Sanidad, vivienda y paro lideran las preocupaciones de los navarros

Actualizado hace 50 minutos

La reciente encuesta elaborada por el Gobierno foral sobre la confianza ciudadana en las instituciones, la calidad democrática y los principales desafíos de Navarra, ha revelado que la sanidad (38,8%), la vivienda (36,4%) y el paro (14,8%) se consolidan como los tres principales problemas que más preocupan a los navarros. Estos resultados, presentados por el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, y el director gerente de la Oficina de Análisis y Prospectiva (OAP), Rubén Auza, destacan que el malestar no es solo socioeconómico, sino también político: una amplia mayoría (65%) de la ciudadanía considera que la crispación política en Navarra es "muy alta", una situación que preocupa a siete de cada diez ciudadanos.

Nuevas preocupaciones

El análisis detallado de la encuesta subraya que la sanidad es el principal motivo de preocupación, siendo señalada por el 38,8% de los navarros. Muy de cerca le sigue el acuciante problema de la vivienda, que impacta en la vida del 36,4% de los residentes. Confirmando la tercera posición en este ranking de problemas, el paro o desempleo es citado por el 14,8% de la ciudadanía como una inquietud central.

No obstante, el mapa de preocupaciones de Navarra no se limita a esta tríada. El vicepresidente Taberna ha indicado que es crucial "tomar nota" de otros temas que están comenzando a "atisbarse" por "una parte importante" de la población, como son la seguridad ciudadana y los "problemas políticos".

Auge de la tensión política y la corrupción

Más allá de los problemas socioeconómicos, el clima de debate público y la tensión política están generando una alarma generalizada. Una "amplia mayoría" de la ciudadanía navarra percibe que la crispación política en la comunidad es "muy alta". Específicamente, el 65% de la ciudadanía cree que existe bastante o mucha crispación política. Lo que resulta más significativo es el impacto emocional que esta atmósfera tiene sobre la población: siete de cada diez ciudadanos navarros afirman sentirse preocupados por este hecho.

Taberna explicó que estos datos se recabaron a finales de mayo, un periodo desde el cual la crispación política "no es que haya amainado". La tensión política es "muy amplia" en la actualidad, y el debate en Navarra se centra en "elementos de sospecha de corrupción". El consejero foral manifestó que si la tensión política se ha acrecentado, "lógicamente la crispación también lo ha hecho", una realidad que se puede constatar simplemente al revisar los debates en el Parlamento. El director de la OAP, Rubén Auza, sugirió que esta situación se reflejará en la próxima encuesta si no se producen cambios en los meses venideros.

Polarización y desinformación

El Gobierno de Navarra es consciente de que la comunidad no opera aislada, sino que se ve afectada por "vientos globales" que introducen elementos peligrosos en la sociedad. Taberna identificó como amenazas nocivas la polarización, la desinformación y la falta de legitimidad institucional.

A estos factores, el consejero sumó la presencia en Navarra de corrientes como el negacionismo igualitario, el negacionismo democrático e incluso el negacionismo climático. Taberna calificó estos elementos como "nocivos, de tóxicos, que están emergiendo" en Navarra. Pese a que Navarra posee "muchas fortalezas" y elementos significativos de civilización y comunidad, existen estas "amenazas" que se deben "tener en cuenta". Por esta razón, el vicepresidente ha instado a la ciudadanía, a los partidos políticos y a los líderes con responsabilidades sociales a que "reflexionen" seriamente sobre esta realidad.

Brecha de confianza en las Instituciones

A pesar del entorno de elevada crispación, la confianza ciudadana en algunas instituciones cercanas se mantiene en niveles altos. La Policía Foral registra la mayor aprobación, con un 54,1% de alta confianza. Le siguen los ayuntamientos, que también gozan de una alta confianza del 52,8%, y el propio Gobierno de Navarra, que alcanza un 48,4%.

Este buen dato institucional contrasta drásticamente con la baja credibilidad de las organizaciones relacionadas con la política a nivel nacional. El estudio, realizado a 1.600 personas mayores de 18 años residentes en Navarra, muestra que las instituciones que presentan la menor confianza son los partidos políticos, que solo alcanzan un 12,3%. A continuación, la Monarquía solo logra el 21,5% de confianza y las Cortes Generales se sitúan en el 24,1%. Esta disparidad subraya una distinción clara que la ciudadanía hace entre la gestión de las instituciones locales y regionales, y la percepción negativa que rodea a la esfera política y nacional, una situación que, alimentada por los elementos de sospecha de corrupción, refuerza la sensación de tensión y toxicidad en el debate público.