Revenant nace a partir de la experiencia de la empresa familiar Vibacar, fundada en 1994 y especializada en ofrecer soluciones integrales en el ámbito de la logística. La compañía se dedica a la venta, reparación, mantenimiento y alquiler de equipos de gran tonelaje, como carretillas elevadoras, tractores de arrastre y manipuladores de contenedores, entre otros.

Hace tres años, Alex López, gerente de Vibacar, decidió crear la startup Revenant para impulsar la adaptación de la empresa madre al modelo de economía circular e impulsar la descarbonización del sector industrial. "Evitamos que se revalorice todo ese hierro con todo el gasto en emisiones que supone volver a fundir toda esa máquina, separar los diferentes componentes, volver a fundir otra vez para hacer un tocho para volver a hacer otro chasis, todo eso nos lo ahorramos, nosotros cogemos ese chasis, le sometemos a la remanufactura y sacamos una máquina nueva", asegura.

Revenant cuenta además con el primer motor europeo 100% BioGas con distintivo ambiental Eco-DGT que les permite reciclar las máquinas usadas por Vibacar y otras empresas hasta prácticamente convertirlos en equipos nuevos. "Con ese motor de biogás lo que consigues es reducir la huella de carbono con un combustible que está considerado como alternativo porque se produce a base del tratamiento de residuos; depende del tipo de biogás el ahorro puede superar el 80 %. Las empresas ahorran un 30% en el coste de adquisición de las máquinas, un 35% en combustible y un 28% en mantenimiento, y además consiguen reducir en un 51% las emisiones continuas y de fabricación. 

Revenant acaba de cerrar una ronda de financiación de 3,3 millones de euros "que nos va a ayudar para poder hacer todas las inversiones que necesitamos de cara a avanzar en el proceso de industrialización", afirma López. Entre sus proyectos inmediatos se encuentra la construcción de una nueva planta de producción en Alonsotegi con el fin de consolidar su posición en el mercado de la remanufactura de maquinaria pesada.