Punto de partida para Herrera

Ocho años, 3 meses y 27 días después, Ander Herrera (Bilbao, 14-VIII-1989) volvió a disputar un partido oficial con el Athletic. Su última aparición como rojiblanco antes de redebutar como león ante el Rayo Vallecano correspondía a la última jornada de LaLiga 2013-14, cita en la que los entonces también pupilos de Ernesto Valverde firmaron un empate sin goles en Almería. Reclutado meses después por el Manchester United previo pago de los 36 millones de euros que marcaban su cláusula de rescisión, así como por el París Saint-Germain en julio de 2019 sin desembolso alguno, el centrocampista volvió a recalar en el Athletic el pasado 27 de agosto y tuvo sus primeros minutos ante el Rayo tras calentar sin saltar al verde contra el Espanyol y perderse por lesión la visita al Elche.

Unas leves molestias musculares retrasaron la esperada puesta de largo del bilbaino hasta la noche de ayer, cuando ingresó en el campo en el minuto 65 en detrimento de Oihan Sancet con 3-1 en el marcador y en medio de una gran ovación que agradeció públicamente el rojiblanco. “Contento por mi redebut y por hacerlo en San Mamés delante de toda nuestra gente. Ha sido un momento muy especial, emotivo y muy bonito. La pena es que era un momento de tensión y no he podido disfrutarlo mucho, porque enseguida se ponía el balón en juego y estábamos con el resultado apretado y necesitando los tres puntos”, expuso de primeras Herrera, quien se mostró “muy agradecido” por el recibimiento que le dio la parroquia rojiblanca, a la que se dirigió tras la victoria contra el Rayo para “decir a todo el mundo que por mi parte voy a dar todo para intentar hacer a la gente feliz, agradecer y devolver este cariño”.

El grado de intensidad del recibimiento no sorprendió al protagonista, dado que “mi conexión con la afición ya fue buena en mi primera etapa aquí y en mi presentación. También ayuda el buen momento del equipo, porque la gente está contenta con lo que ve y simplemente me ha tocado entrar en un momento de la temporada en el que hay una inercia muy positiva. Me toca devolver ese cariño y confianza y por falta de trabajo y ganas no va a ser”, aseguró Herrera, quien recordó que “la última vez que jugué aquí fue con tres tribunas, no con el campo terminado, ni con esta grada de animación fantástica que tenemos ahora”. En su primera actuación del curso, el 23 del Athletic entró en contacto con el balón en veinte ocasiones en los veinticinco minutos que sumó en las piernas, firmó un 81,8% de acierto en los pases y un 50% de duelos individuales ganados.

Cometió una falta y recibió otra el bilbaino, quien no paró de dar indicaciones a sus compañeros a modo de “ayuda”, pues como explicó al término del partido “mi forma de ser cuando estoy dentro del campo es así esté aquí, en París o en Manchester. Doy mucha importancia a echar una mano al compañero, porque al fútbol no se puede jugar mudo. Igual soy un poco pesado, pero es la manera que tengo de entender el fútbol. Así soy, he sido y dudo mucho que cambie”. Respecto a su estado físico una vez superado el leve percance muscular, Herrera se encuentra “bien” y con el objetivo de “descansar estos dos o tres días, porque los compañeros llevan un ritmo de competición que yo no tengo y debo ponerme al mismo tono”.

ROL EN EL EQUIPO

Su asalto a la titularidad, así las cosas, podría tardar varias jornadas en llegar, si bien el centrocampista dejó claro que “jamás en mi carrera he exigido ser titular o jugar en una posición determinada. Si juego los noventa minutos estaré contento y si juego uno, también. He venido a sumar y unos días serán importantes unos y otros lo serán otros, como ha pasado con Vesga al principio y Dani García en los dos últimos partidos, por ejemplo”. También habrá mejores y peores partidos en el plano colectivo en la búsqueda del objetivo europeo, al que se refirió Herrera para señalar que “respeto y me gusta que se piense en grande, pero yo intento pensar más en el corto plazo. No me oiréis hablar mucho a futuro, porque para hacer una buena temporada lo importante es hacer las cosas bien en el día a día. Se palpa la ilusión y yo también estoy ilusionado, pero prefiero ir pasito a pasito, ganar al Almería y así sucesivamente porque vi el calendario y después viene un octubre duro”.