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Protege tus ojos este verano: consejos y riesgos de las lentillas

El cloro, el agua salada, la arena y el sol pueden causar numerosos problemas oculares
Protege tus ojos este verano: consejos y riesgos de las lentillas
Protege tus ojos este verano: consejos y riesgos de las lentillas / Freepik

El verano es una temporada llena de diversión y actividades al aire libre. Sin embargo, para quienes usan lentes de contacto, también puede traer algunos desafíos adicionales para la salud ocular. El calor, la exposición al sol, el cloro de las piscinas y la arena pueden afectar negativamente a las personas que usan lentillas. Por eso, es fundamental tomar ciertas precauciones para evitar problemas oculares y disfrutar de un verano sin contratiempos. A continuación, se presentan los principales riesgos y consejos para cuidar los ojos durante esta temporada.

Riesgos comunes al usar lentillas en verano

  1. Infecciones oculares: El calor y la humedad del verano crean un entorno propicio para la proliferación de bacterias y hongos. Según la Academia Americana de Oftalmología, las infecciones oculares son más comunes en el verano debido al aumento de las actividades acuáticas y la exposición a contaminantes. El uso de lentillas puede aumentar el riesgo de infecciones como la conjuntivitis o la queratitis. La queratitis, una inflamación de la córnea, puede ser especialmente grave si no se trata adecuadamente, y en algunos casos, puede llevar a la pérdida de visión.
  2. Irritación por cloro y agua salada: Las piscinas tratadas con cloro y el agua salada del mar pueden causar irritación en los ojos y en las lentillas. El cloro puede desnaturalizar las proteínas presentes en las lentes, provocando incomodidad y aumentando el riesgo de infecciones. Por otro lado, el agua salada puede causar resequedad e irritación ocular.
  3. Exposición al sol: Los rayos ultravioleta (UV) pueden dañar la salud ocular. Aunque muchas lentes de contacto modernas vienen con protección UV, no deben considerarse como un sustituto de las gafas de sol, ya que no cubren completamente el ojo y los tejidos circundantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición excesiva a los rayos UV puede contribuir al desarrollo de cataratas y degeneración macular.
  4. Sequedad ocular: El calor y el viento pueden acelerar la evaporación de la lágrima, causando sequedad ocular. Las lentillas pueden agravar esta condición, ya que pueden absorber parte de la humedad de la superficie del ojo.
Sequedad ocular

Sequedad ocular Pixabay

Consejos para evitar problemas oculares

Mantener una higiene rigurosa

Es crucial lavarse bien las manos antes de manipular las lentillas. Utilizar soluciones limpiadoras específicas para lentes de contacto y evitar el uso de agua del grifo para enjuagarlas es esencial para prevenir infecciones. Además,los oftalmólogos recomiendan reemplazar el estuche de las lentillas cada tres meses para reducir el riesgo de contaminación.

Evitar el contacto con el agua

Se recomienda no usar lentillas al nadar en piscinas o en el mar. Si es inevitable, se puede considerar el uso de gafas de natación ajustadas para evitar el contacto directo del agua con las lentes. También existen lentes de contacto desechables diarias, que pueden ser una buena opción para quienes pasan mucho tiempo en el agua. Según un estudio publicado en la revista Ophthalmology, el uso de lentes de contacto desechables diarias puede reducir el riesgo de infecciones oculares en un 50%.

Usar gafas de sol

Acompañar las lentillas con unas buenas gafas de sol que ofrezcan protección UV es vital para proteger los ojos de los dañinos rayos solares. Las gafas de sol deben ser de calidad y cubrir bien los ojos.

Chica utiliza gafas de sol en la playa parar proteger sus ojos del sol

Chica utiliza gafas de sol en la playa parar proteger sus ojos del sol Freepik

Hidratarse adecuadamente

Mantenerse bien hidratado es importante para la salud general y también para la salud ocular. Beber suficiente agua ayuda a mantener una buena producción de lágrimas, lo cual es esencial para evitar la sequedad ocular. Ser recomienda consumir al menos 2 litros de agua al día para mantenerse adecuadamente hidratado.

Utilizar lágrimas artificiales

Las gotas lubricantes o lágrimas artificiales pueden ser de gran ayuda para mantener los ojos hidratados. Es recomendable elegir productos sin conservantes y usarlos según las indicaciones del oftalmólogo.

Descansar los ojos

Es beneficioso alternar el uso de lentillas con gafas graduadas, especialmente durante periodos prolongados. Dar descanso a los ojos ayuda a reducir la fatiga ocular y permite que la superficie ocular se recupere.

Revisiones oftalmológicas

Es fundamental realizar revisiones periódicas con el oftalmólogo, especialmente si se usan lentillas. Estas visitas permiten detectar y tratar a tiempo cualquier problema ocular, asegurando una visión saludable.

2024-08-01T09:56:03+02:00
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