Isabel Perelló, presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), ha rechazado las acusaciones de "sesgos políticos" contra los jueces, tras las recientes declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. En una conversación con la prensa, Sánchez señaló que el Partido Popular "juega con las cartas marcadas" gracias al respaldo de ciertos jueces.
En un comunicado emitido con motivo del premio Fórum Europa 2024, otorgado a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, por su labor en defensa de los valores de la Unión Europea, Perelló destacó que uno de esos valores fundamentales es la independencia judicial. "Es precisamente esa independencia lo que garantiza que la potestad jurisdiccional y la política discurran por caminos separados", afirmó.
Actuación sin presiones
La magistrada defendió que el Estado de Derecho exige que los jueces actúen únicamente bajo el imperio de la ley, sin presiones de grupos de poder, ya sean públicos o privados. Aunque reconoció que la crítica a los poderes públicos es inherente a la democracia y puede contribuir a mejorar su funcionamiento, advirtió que cuestionar de manera sistemática y generalizada la labor de los jueces socava la confianza ciudadana en la Justicia y daña las instituciones.
"Lo que no cabe es atribuir a los integrantes del Poder Judicial sesgos políticos de forma permanente, porque ello causa un grave daño institucional", añadió.
Estas declaraciones llegan en respuesta a las palabras de Sánchez, que avivaron la polémica en un contexto de alta tensión entre el Ejecutivo español y el Poder Judicial. Perelló subrayó que la independencia de los jueces es un pilar fundamental del Estado de Derecho y reafirmó su compromiso con proteger la labor judicial de cualquier tipo de interferencia.