Polideportivo

Pelota | Andoni Gaskue: todo en quince días

Andoni Gaskue, en el frontón Toki Alai de Larraintzar.

Andoni Gaskue se estrena como pelotari profesional con la empresa Aspe el viernes en Larraintzar después de haber superado una fractura del tendón de Aquiles en marzo.

El duelo por el tercer y cuarto puesto del Cuatro y Medio entre Joseba Ezkurdia y Peio Etxeberria fijado el sábado en el Labrit de Iruñea cambia el debut de Andoni Gaskue (Larraintzar, 1999). En principio, iba a contar con el derrotado de la semifinal del Ogueta entre Altuna III y el de Arbizu, pero finalmente tendrá al dos veces campeón del Manomanista y una del Parejas, Iker Irribarria, como padrino. El zaguero se estrenará el viernes con Aspe frente a Danel Elezkano y Xabier Tolosa, a partir de las 22.00 horas. Firma con la promotora de Eibar por dos campañas. "El debut es una vez en la vida. Será en el frontón de casa, en el que llevo entrenando desde niño. Me hace mucha ilusión", reseña. Todo apunta que hará el estreno y se le alineará en el Campeonato de Parejas de Promoción. A todo gas.

Aunque lo cierto es que la carrera de Andoni se ha vivido a dos velocidades: por un lado, Gaskue se reconoce como una rara avis dentro de los zagueros habituales –más fino, más delgado– y algo mayor en comparación a la política de debuts de las empresas –22 años, cumple 23 el 20 de mayo–, cociéndose a fuego lento en el campo aficionado; por el otro, en esta campaña, con sus altibajos –lesión de gravedad y campeón del mundo en cosa de siete meses– se ha desarrollado todo tan rápido... "Estas semanas han sido una locura para mí", relata el ultzamarra, quien prosigue que "este año empezó como otro cualquiera". Pero no. El 26 de marzo, en un duelo programado por la Federación de Nafarroa, llegó la pedrada en el tendón de Aquiles. Fractura. Vaticinio: siete meses de baja. "Se me cayó el mundo encima. No te lo puedes creer. Tienes que cambiar tu forma de pensar: te das cuenta de que lamentarse no sirve para nada, que hay que afrontar la rehabilitación con ganas e ilusión. A eso me puse", evoca. Trabajó con el prestigioso fisioterapeuta Jurdan Mendigutxia, de Zentrum, y acortaron los plazos. "Es una máquina", afirma Gaskue. A los cuatro meses ya estaba corriendo y entrenando en frontón. No hay milagros: trabajo, trabajo y trabajo.

05/11/2021