Política

Pedro Sánchez ignora la sentencia del Supremo pese al cerco de Junts

Nogueras le acusa de “abuso de poder” y de legislar con intención de extraditar a Puigdemont
Míriam Nogueras, portavoz de Junts, ayer en el Congreso.

Pedro Sánchez tiró ayer miércoles de evasivas en el Congreso cuando Junts le acorraló para que se pronunciara sobre la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que mengua los efectos positivos de la reforma penal sobre los líderes soberanistas. La formación posconvergente le enumeró una lista de sus “abusos de poder” requiriéndole que aclarara si Esquerra conocía la intención del Ejecutivo de extraditar a Carles Puigdemont, a lo que el líder del PSOE se limitó a echar en cara a la portavoz de JxCat, Míriam Nogueras, que “hasta Artur Mas considera que el independentismo está ahora peor que en 2017”, invitando a la antigua Convergència a “reflexionar” sobre ello y a dejar la “antipolítica”. Fue un toma y daca que evidenció el escaso entusiasmo del presidente español en referirse al fallo del alto tribunal. Un tira y afloja del que Sánchez no salió muy bien parado. “Pactar con ustedes no sirve absolutamente para nada”, le dijo Nogueras. “Detecto cierta tensión entre ustedes y Esquerra, permítame el sarcasmo”, respondió él, lo que animó a la dirigente de Junts a recomendarle que se “preocupe” más por la tensión que se respira en su Gobierno de coalición tras los continuos desencuentros con Unidas Podemos.

La portavoz posconvergente había arrancado acusando a Moncloa de legislar “ad hominen” por reformar el Código Penal con el “objetivo último de facilitar la extradición de Puigdemont”. En este punto, se refirió al presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, como “el diputado 120 del PSOE”–en verdad, el PSOE ya tiene 120 escaños– y a ese tribunal como la “tercera cámara” de las Cortes españolas. Además, leyó una retahíla de “vulneraciones de Derechos Humanos” que achaca al Estado y que van desde la judicialización del conflicto catalán, la persecución del 9-N y los atentados de Barcelona y Cambrils, hasta el caso Pegasus y las cloacas del Estado, pasando por el “expolio” fiscal que, a su juicio sufre Catalunya, “el hecho de que en esta Cámara no se pueda hablar catalán”, o por las declaraciones del alto representante de Exteriores de la Unión Europea, el socialista Josep Borrell. La portavoz de Junts también mencionó el artículo 155 de la Constitución, la negativa a que el Congreso investigue las actividades del rey emérito “fugado” o el hecho de “no respetar el resultado de las urnas”.

Diálogo y convivencia

Sánchez se escudó defendiendo que aunque “con imperfecciones”, “España es una democracia plena, tal como indican indicadores internacionales de referencia”, y que si no lo es más es por el “bloqueo” del PP a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Acto seguido, puntualizó que, durante su mandato, desde su Ejecutivo se ha dado la reactivación de la mesa de diálogo y la comisión bilateral y mixta entre la Generalitat y el Gobierno del Estado. El líder del PSOE tampoco perdió la ocasión en hurgar en la división entre Esquerra y Junts en el Parlament. No en vano, la relación estropeada en el seno del mundo soberanista sobrevoló en las sucesivas contrarréplicas. El socialista sacó pecho de sus logros con la política de convivencia y diálogo en Catalunya, resaltando la diferencia que hay entre la situación actual y la de 2017 aunque lamentó irónicamente que algunos como la diputada de Junts “añoren” esa etapa. “Vuelvan a la política y no sigan en la antipolítica en la que se han instalado que tan poco beneficio está dando a su partido y tan poco está ayudando a la sociedad catalana”, añadió Sánchez, consiguiendo, eso sí, no profundizar en la resolución del Supremo, que ha disgustado a Moncloa, hasta el punto de replicar las objeciones del tribunal señalando que para combatir los conflictos lo que hay que hacer es “política”.

De hecho, Sánchez tampoco respondió a las interpelaciones de Cuca Gamarra sobre esta cuestión. La portavoz del PP le censuró por “haber eliminado la sedición y abaratar la malversación”. “No le ha salido bien”, zanjó. Pero ayer el caballo de batalla era otro, la ley del solo sí es sí.

17/02/2023