Cada 1 de julio Portugalete celebra el día de la Virgen de La Guía, una fiesta que los vecinos de la villa reservan en su calendario para volver a reunirse con amigos y familia. "La mayoría se coge el día libre para poder acudir a la fiesta", asegura Maria José Blanco, alcaldesa en funciones. Aunque el grueso de la programación se mantiene, este año la Virgen de la Guía, que congrega en el Casco Viejo portugalujo a más de 40.000 personas, ha introducido alguna variaciones con respecto a ediciones anteriores: Ni la la Banda Municipal ni la fanfarria Guretzat realizarán la tradicional bajada en la calle Coscojales , sino que se colocarán en estático debajo de la hornacina de la Virgen para interpretar las canciones que amenizan la fiesta.
El cambio se debe a "motivos de seguridad para los músicos y para los propios organizadores de la fiesta que suelen acompañar a la organización de esta actividad", explica la concejala de Cultura y Fiestas, Estíbaliz Freije.
La celebración de esta festividad también hace que sea necesario cerrar al tráfico varias calles de la villa y organizar un operativo especial tanto en materia de seguridad como de limpieza. Entre las nuevas medidas de seguridad adaptadas por el Consistorio jarrillero destaca el cierre del acceso a la calle Coscojales desde la plaza de la Ranchería, la calle Víctor Chávarri y Casilda Iturrizar a las 14.45 horas y hasta que concluya la multitudinaria bajada de las 15.00 horas. Durante esos momentos, las tres vías que confluyen con Coscojales serán vías de evacuación y punto de salida.