El Gobierno vasco ha dado a conocer este martes las medidas incluidas en el Programa Hitzartuz, dotado con 334,3 millones para los años 2022 y 2023, con medidas para hacer frente a las situaciones derivadas de la inflación, que incluyen el mantenimiento del bono térmico, con 9,4 millones de euros para el próximo año, y la puesta en marcha, con 2,5 millones de euros, de unos "bonos alimentarios" dirigidos a mitigar el impacto de la inflación en la alimentación de la ciudadanía.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, ha explicado que el Consejo ha conocido este martes el contenido del programa anunciado por el lehendakari en el pleno de Política General, celebrado el pasado 22 de septiembre en la Cámara vasca.
Según ha detallado, en el último mes se han cerrado los acuerdos correspondientes con las diputaciones forales en las áreas de su competencia, y se han ordenado entre los diferentes departamentos del Gobierno vasco las ayudas de este fondo dotado con 334,3 millones de euros, que se distribuirá en 20,4 millones este año y 313,9 millones en 2023.
Según ha recordado, el programa incluye el incremento del 10% en las Ayudas de Emergencia Social (AES) que compensen la pérdida de poder adquisitivo de las personas más vulnerables por efecto de la inflación para lo que destinará 14,5 millones de euros; y ayudas para reducir el coste de suministro en viviendas sociales con instalaciones centralizadas -- 1,5 millones para cada ejercicio--.
Asimismo, ha informado de que en 2023 se pondrán en marcha unas ayudas, con una dotación de 2,5 millones de euros, destinadas a "bonos alimentarios, para ayudar a las familias más necesitadas" y mitigar el impacto de la inflación en la alimentación en la ciudadanía.
Este programa se va a desarrollar con la Cruz Roja. "Es un concepto nuevo que se va a gestionar desde el departamento de Políticas Sociales, que vamos a tener que regular cómo se va a ejecutar desde el 1 de enero de 2023", ha señalado el portavoz.
El programa también contempla una serie de medidas vinculadas a la eficiencia energética dirigidas a "compensar la subida de la factura y favorecer el ahorro energético de las familias".
Zupiria ha recordado que este año se pusieron en marcha desde el Departamento de Políticas Sociales bonos, gestionados a través de la Cruz Roja, para ayudar a las familias más vulnerables y necesitadas para hacer frente a los pagos de los consumos energéticos.
BONO TÉRMICO Y RENOVE DE VENTANAS
En este sentido, el bono térmico, dotado de 9,4 millones de euros, se mantendrá el próximo año con la misma dotación y se pondrán en marcha nuevas medidas como subvenciones para el autoconsumo y almacenamiento (30 millones); ayudas para la lucha contra la pobreza energética (1,5 millones); y un Plan Renove Ventanas (2,5 millones).
Zupiria ha recordado que entre las medidas anunciadas por el lehendakari se encontraban también la deflactación de dos puntos en el IRPF para el año 2023, así como la prórroga para 2023 de la deducción de 200 euros para rentas inferiores a 30.000 euros.
El programa incluye una línea de crédito especial para empresas intensivas en energía, pymes y autónomos, reforzando las medidas planteadas en el Plan de contingencia energética de Euskadi. En concreto, el próximo año se pondrá en marcha con 1,5 millones de euros una línea subvenciones 1% tipo de interés autónomos y con 40 millones una línea Préstamos inversión eficiencia energética pymes y 'midcaps'.
Por último, contempla el refuerzo del Programa de ayudas para incentivar el ahorro y el autoconsumo a través de la generación de energías renovables en empresas, pymes, personas autónomas y polígonos industriales, con un total de 15 millones en 2023.