Navarra ofrece 75 millones en ayudas para envolventes térmicas y placas solares en comunidades de vecinos

El Gobierno de Navarra ha habilitado una línea de ayudas de más de 110 millones de euros para que las comunidades de vecinos puedan mejorar la eficiencia energética de sus casas y ahorrar en la factura de la luz y el gas. El proyecto, que forma parte de la estrategia Navarra Green de los departamentos de Desarrollo Económico, Vivienda y Medio Ambiente, se apoya en que la Unión Europea ha abierto el grifo con todo lo que suponga bajar emisiones.

El Ejecutivo foral analiza cada caso y ayuda en un porcentaje variable, proporciona asesoramiento técnico, negocia con los bancos para el adelanto de las ayudas y da seguridad a toda la operación. Pero deben ser las comunidades las que den el primer paso antes del 31 de diciembre de 2023, la fecha tope para poder acceder a las ayudas europeas.

Los plazos son cortos y las obras suponen un esfuerzo económico. Pero el Ejecutivo anima a las comunidades haciéndoles ver que es una buena oportunidad y que esta inversión permitirá ahorrar en la factura. Ya se están tramitando expedientes y experiencias previas con proyectos similares –como el Pree, el año pasado– hacen pensar al Ejecutivo que el dinero se gastará. Si no, tendrá que devolverse a la UE.

Cinco líneas

La campaña, llamada Es momento de rehabilitar, tiene dos grandes líneas: dinero para instalar envolventes térmicas en edificios y colocar placas solares en los tejados de las casas, una tendencia en auge. Responde a una idea fundamental fijada en la Agenda 2030: la descarbonización de las ciudades para 2050. La idea es que los núcleos más habitados puedan autoabastecerse y no necesitar gas para calentar los hogares. Es un reto complicado, pero más factible que el de descarbonizar la industria, por ejemplo.

Para envolventes térmicas hay 50 millones. Las hemos visto mucho ya. Te permiten ahorrar entre un 40% y un 70% de la factura. El Gobierno planea una ayuda directa de hasta 20.000 € por vivienda –22.800€ en los pueblos– y deducciones de entre el 20 y el 60%. Es una obra cara. El Gobierno ayuda, pero aun así el propietario tiene que hacer un desembolso importante. Nasuvinsa ha puesto sobre el terreno a decenas de arquitectos y técnicos que están yendo por los portales informando del asunto. Se quedan con ellos y les asesoran en el proyecto, por si les convence. Y si se deciden, colaboran con la gestión de las ayudas. Les transmiten que será una inversión. Y la campaña está yendo bien.

Para paneles solares hay 24,4 millones: hasta un 65% de ayuda directa y una deducción de hasta el 30%.

Y luego hay 23,3 millones para coche eléctrico: hasta 9.900 € al vehículo y 80% de instalación de punto de recarga, además de una deducción de 8.250 €. La cifra total la completan 11 millones para eficiencia energética en empresas y 1,7 para promoción de bicicletas, con 50 € por reparación y deducciones de más de 500 € para comprar bici eléctrica.

La UE reclamará el reingreso del dinero que no se gaste

En Nasuvinsa, la sociedad pública que se dedica a la vivienda en Navarra, se maneja una idea cuando se piensa en esta campaña: hay que gastar para ahorrar.

Puede parecer contradictorio, pero en realidad es así: el propietario debe invertir un dinero en una obra que, a corto, medio y largo plazo, le va a permitir ahorrar en la factura energética de su casa. En la de la calefacción, que será de entre un 40 y un 70% menos.

Y también en la de la luz si se decide a poner placas solares. Cada vez va a más. Pero el Gobierno cree que es importante hacer pedagogía sobre la buena oportunidad que brindan las ayudas europeas. También que ahora el Gobierno tiene acuerdo con dos entidades –Caja Rural y Laboral– para gestionar el cobro de las ayudas. Dinero hay. Pero lo que falta es tiempo. Los fondos Next Generation son claros en eso. Hay de plazo hasta el 31 de diciembre de este año. Lo que no se haga hasta ese momento, no tendrá esa ayuda. ¿Luego vendrán más? Puede ser. O igual no. Lo que recomienda el Gobierno es que se aproveche ahora. Para terminar la obra sí que hay plazo. Hasta 2026. Pero para gestionarla, no. Y son muchas personas las que la piden y la capacidad para tramitar es la que es.

El volumen de la ayuda también tiene un régimen especial. En principio, 110 millones con el desglose antes explicado. Si no se utiliza, esa cantidad volverá a la UE y se gastará en otro sitio.

Es algo que Navarra ya conoce: el año pasado, el proyecto Pree contó con unos 8 millones. Hubo un alubión de peticiones y la cantidad se quedó corta. Como otras comunidades usaron menos dinero, se pudieron traer tres millones más. Puede pasar algo similar con este proyecto de Navarra Green.