Nairo Quintana, descalificado del Tour tras dar positivo

Contento y feliz, ajeno a lo que le deparaba el futuro, Nairo Quintana anunció este martes con una sonrisa que seguiría vinculado al Arkéa durante las tres próximas campañas. El colombiano no sabía lo que le esperaba un día después. Ay, el puñetero destino, tan quisquilloso y caprichoso, siempre dispuesto a lo inopinado y a cambiar la historia. Nada es lo que parece. Nunca se sabe. Mejor no hacer planes.

Este miércoles, la UCI (Unión Ciclista Internacional) borró de forma abrupta la felicidad de Quintana al dar a conocer que el colombiano había dado positivo por el uso de tramadol durante el pasado Tour de Francia. La sustancia, prohibida por la UCI, pero aceptada por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) constituye una infracción, pero no un positivo al uso.

DESCALIFICADO DEL TOUR

A Quintana se le descalifica con carácter retroactivo del Tour, en el que fue sexto, pero disputará la Vuelta –extremo que él se encargó de confirmar,–porque el uso del tramadol no está prohibido por la AMA, la máxima autoridad antidopaje mundial.

Según el comunicado de la UCI a Quintana se le sanciona por “infringir la prohibición del uso del tramadol” en competición, un analgésico prohibido desde el 1 de marzo de 2019 para proteger la salud y la seguridad de los ciclistas ante los efectos secundarios de esta sustancia.

Los análisis de dos muestras de sangre proporcionadas por el ciclista los días 8 y 13 de julio durante el Tour revelaron la presencia de la sustancia y sus dos metabolitos principales.

De acuerdo con las reglas médicas establecidas por la UCI, los resultados obtenidos por Quintana en la pasada edición de la Grande Boucle quedan sin efecto de amanera inmediata.

En cualquier caso, la decisión podrá ser apelada por el colombiano ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dentro de los próximos 10 días. Durante el Tour se recogieron un total de 120 muestras de sangre como parte del programa antitramadol.

Las infracciones de la prohibición de uso de tramadol en competición son infracciones según el reglamento médico de la UCI, pero no constituyen infracciones de las normas antidopaje. A pesar de la infracción cometida, Quintana no es declarado inelegible y tiene vía libre para seguir compitiendo. Su equipo, que se dio por informado, no adoptará ninguna medida contra el ciclista porque entiende que no se han vulnerado la reglas antidopaje.

EL LIMBO DEL TRAMADOL

El limbo en el que sitúa el tramadol posibilitará al colombiano continuar con su carrera si bien la sombra de la sospecha perseguirá al colombiano, campeón del Giro de 2014, la Vuelta de 2016 y segundo en el Tour de Francia de 2013 y 2015 y tercero en 2016. Al tratarse de una primera infracción, Quintana no será sancionado más allá de la descalificación en la carrera francesa.

Las muestras de los ciclistas son recolectadas por la Agencia Internacional de Pruebas (ITA) utilizando el método de referencia Dried Blood Spots (DBS). Los kits de muestreo extraen una pequeña cantidad de sangre de la yema del dedo del ciclista que se analiza posteriormente en el Laboratorio de Farmacología Clínica y Toxicología de la Universidad de Ginebra.

Los resultados obtenidos se envían al Centro de Investigación y Experiencia en Ciencias Antidopaje (RED) de la Universidad de Lausana para una revisión independiente final. A partir de ahí, actúa la UCI

INVESTIGADO EN 2020

Antes de la aparición del tramadol en la sangre de Quintana, él y su hermano Dayer fueron investigados por la sospecha de dopaje. Si bien en el registro realizado por la autoridades en el Tour de 2020 no encontraron ninguna sustancia dopante.

El ciclista explicó entonces en un comunicado que la gendarmería francesa realizó un operativo en el hotel en el que estaba él y su equipo el miércoles 16 de septiembre en Méribel, una vez finalizada la etapa correspondiente a ese día en el Tour.

“Ese día las autoridades ingresaron a mi habitación e incautaron suplementos vitamínicos perfectamente legales, aunque quizá no familiares para las autoridades francesas. Esta es la principal razón por la que se necesita tiempo para que se aclare bien todo lo sucedido”, puntualizó el ciclista.

Quintana dijo que “jamás he utilizado sustancias dopantes y no se encontró ninguna sustancia ilegal en la investigación policial”. Recordó a su vez que ha sido un corredor “limpio” durante toda su carrera y que tiene “un pasaporte biológico impecable”.

Aseguró, igualmente, que “nunca en toda mi carrera he utilizado sustancias ilegales que mejoren mi rendimiento deportivo y que traicionen los principios del deporte”. Dos años después, aquellas palabras de Quintana carecen de validez. La presencia del tramadol en su sangre parecen desmentirle.