A falta de Oihan Sancet, sin minutos ante el Eldense, fue Iker Muniain (La Txantrea, 19-XII-1992) quien llevó la batuta como enganche en Elda, donde marcó el 1-6 y asistió a Oier Zarraga tras jugada individual en el 0-3. La presencia del capitán fue la principal novedad que proyectó la tercera alineación diseñada por Ernesto Valverde en la Copa, pues supuso el regreso al once inicial del de La Txantrea dos meses y medio después. Desde la visita liguera al Getafe el pasado 18 de octubre no asomaba de inicio en partido oficial Muniain, que vio desde el banquillo el envite inmediatamente posterior en el Camp Nou para perderse por lesión los compromisos frente a Villarreal y Girona, partir desde el banquillo contra el Valladolid, quedarse sin minutos en el debut copero en Alzira y actuar como revulsivo a la vuelta del parón contra Sestao River y Betis a domicilio.
En el Nuevo Pepico Amat, así las cosas, logró reencontrarse con la titularidad el navarro, quien alcanzó los 513 encuentros oficiales como rojiblanco en un choque que le sirvió para inaugurar su cuenta goleadora en el presente ejercicio y sumar su segunda asistencia de la temporada tras la firmada ante el Valladolid en San Mamés a balón parado. Además de eso, que no es poco, su activa y fructífera participación frente al Eldense sitúa a Muniain ante la posibilidad de igualar este mismo lunes contra Osasuna en LaLiga los 514 partidos de Joseba Etxeberria con la camiseta del Athletic. Palabras mayores. Se situará tercero en dicho ranking histórico el de la Txantrea, quien superó dos semanas atrás en Las Llanas las 510 apariciones de Andoni Iraola, quinto a día de hoy en tan simbólica clasificación en la que continúa ganando peso específico el ‘10’ del Athetic, quien atisba ya en el horizonte los 541 partidos del recientemente fallecido Txetxu Rojo.
Lidera el ranking José Ángel Iribar con 614 encuentros a sus espaldas, cien más de los que aspira a coleccionar en la noche del lunes Muniain, frenado en el pasado por dos graves lesiones de rodilla. No tuvo que lamentar nuevos infortunios físicos en Elda el media punta rojiblanco, si bien volvió a recibir de lo lindo en un partido resuelto con goleada en el que dejó su sello. Activo y punzante con balón, el navarro, que pudo hacer el 0-1 en el minuto 25, dio un paso al frente tras mostrar un tono gris en los últimos partidos. Se ofreció a sus compañeros en todo momento, no se amilanó pese a la dureza de varias entradas y puso el broche a su notable actuación a título individual con gol y asistencia.