Vida y estilo

Mito o realidad: ¿hay que lavar la cafetera?

Muchos entusiastas del café afirman que "nunca se deben lavar con jabón", porque los residuos del café anterior crean una capa protectora que mejora el sabor con el tiempo
Ya sea una cafetera italiana, de cápsulas, prensa francesa o una sofisticada máquina automática, el ritual del café es sagrado para muchos
Ya sea una cafetera italiana, de cápsulas, prensa francesa o una sofisticada máquina automática, el ritual del café es sagrado para muchos / Freepik

En millones de hogares alrededor del mundo, la cafetera ocupa un lugar especial. Ya sea una italiana, una de cápsulas, una prensa francesa o una sofisticada máquina automática, el ritual del café es sagrado para muchos. Pero hay una pregunta que divide opiniones y genera debates tan intensos como la elección entre café solo o con leche: ¿hay que lavar la cafetera después de cada uso o no es necesario?

Algunos defienden que, como el buen vino, los restos del café anterior "curan" el sabor y aportan carácter. Otros, más preocupados por la higiene, afirman que no hacerlo puede afectar tanto la salud como el sabor. Entonces, ¿qué dice la ciencia y la experiencia al respecto?

¿De dónde viene el mito?

El origen del mito de no lavar la cafetera con frecuencia proviene, sobre todo, de las cafeteras italianas. Muchos entusiastas del café afirman que "nunca se deben lavar con jabón", porque los residuos del café anterior crean una capa protectora que mejora el sabor con el tiempo. Esta creencia se ha transmitido de generación en generación, especialmente entre quienes tienen una relación más emocional que técnica con el café.

Este argumento puede tener cierta lógica en el caso de materiales como el aluminio, que tienden a absorber olores y sabores, pero incluso en estos casos, no limpiar correctamente puede tener más consecuencias negativas que positivas.

El mito de no lavar la cafetera con frecuencia tiene su origen principalmente en las cafeteras italianas, ya que muchos creen que, con el tiempo y el uso, los residuos acumulados potencian el sabor del café.

El mito de no lavar la cafetera con frecuencia tiene su origen principalmente en las cafeteras italianas, ya que muchos creen que, con el tiempo y el uso, los residuos acumulados potencian el sabor del café. Freepik

El problema de la acumulación de residuos

Desde el punto de vista higiénico, sí, hay que lavar la cafetera, y con más frecuencia de la que muchos imaginan. Cuando el café se prepara, deja aceites naturales y micro restos en las superficies internas del aparato. Si no se limpian, estos residuos se oxidan y pueden producir sabores amargos, además de favorecer la aparición de bacterias y moho.

Esto no solo aplica a las cafeteras italianas. Las de cápsulas, por ejemplo, acumulan humedad en sus compartimentos internos, lo que genera un entorno ideal para microorganismos si no se ventilan y limpian adecuadamente.

Según expertos en microbiología y mantenimiento de electrodomésticos, los restos de café que se quedan en las máquinas pueden comenzar a descomponerse en tan solo 24 a 48 horas.

Chica sirve dos tazas de café recién hecho con la cafetera italiana.

Chica sirve dos tazas de café recién hecho con la cafetera italiana. Freepik

Cómo y cuándo limpiar la cafetera

La frecuencia y método de limpieza varía según el tipo de cafetera:

  • Cafetera italiana Aunque se desaconseja el uso de jabón fuerte que pueda dejar sabor, sí se recomienda enjuagar bien con agua caliente tras cada uso y secar completamente. Una vez por semana se puede hacer una limpieza más profunda con vinagre o una mezcla de agua y bicarbonato.
  • Cafeteras de cápsulas: Es recomendable vaciar y enjuagar el depósito de agua cada dos días y limpiar el compartimento de cápsulas usado tras cada uso. Una vez al mes, realizar un ciclo de limpieza con una solución descalcificante.
  • Cafeteras automáticas o espresso: Estas requieren limpieza diaria del grupo de infusión (la parte donde se compacta el café), vaciado del recipiente de residuos y una limpieza mensual de los conductos internos.
  • Prensa francesa: Se debe lavar completamente después de cada uso con agua tibia y jabón suave. Prestar atención a la malla y el émbolo, donde suelen quedar residuos de café.
Cafetera de cápsulas.

Cafetera de cápsulas. Freepik

¿Y el sabor?

Una de las razones que esgrimen los defensores del "no lavado" es el sabor más intenso que, supuestamente, se logra dejando restos de café anteriores. Sin embargo, expertos baristas coinciden en que esto es un mito. De hecho, los residuos pueden alterar negativamente el perfil del café, aportando sabores amargos, metálicos o incluso mohosos.

Un café limpio, bien preparado y con granos de calidad, siempre tendrá mejor sabor que uno preparado en una máquina con residuos antiguos. El “sabor del café de ayer” no es más que una ilusión romántica que, en la práctica, perjudica más que ayuda.

Taza de café

Taza de café Freepik

Desmontando un mito

Aunque la tradición tenga su encanto, la ciencia y el sentido común coinciden en que sí, hay que lavar la cafetera. No se trata solo de higiene, sino también de sabor y durabilidad del aparato. Un mantenimiento adecuado prolonga la vida útil de la cafetera y garantiza que cada taza de café tenga el sabor puro que se espera.

Así que la próxima vez que termines tu café matutino, no lo dudes: enjuaga, limpia y seca tu cafetera. Porque disfrutar de una buena taza de café empieza mucho antes de servirla y continúa con una cafetera bien cuidada.

2025-04-27T06:56:19+02:00
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