Los socios del Gobierno y el PP acorralan a Pedro Sánchez por el gasto militar

Mientras Pedro Sánchez sigue subido en una nube, disfrutando de las mieles de los halagos recibidos por la organización y resultados de la cumbre de la OTAN organizada en Madrid, crecen los ecos de la ingrata realidad, las consecuencias de ese sarao tamaño XXL en la política doméstica, tanto por parte de sus socios en el Congreso –la izquierda a la izquierda del PSOE– como de la oposición.

En ambos casos la sinfonía suena desafinada para el líder del PSOE, toda vez que parece claro que el PP venderá caro su apoyo para incrementar el gasto en defensa. Mientras, Unidas Podemos y el resto de grupos de la mayoría de la investidura no paran de tratar de marcar distancias, censurando que Mr. Handsome, según el apelativo que recibió durante su visita hace un año a EE.UU., se haya lanzado con entusiasmo en los brazos del militarismo más desaforado.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, continúa en su periodo de febril actividad y ayer completó en su tierra natal, Galicia, la minigira que le ha llevado también por Euskadi y Catalunya. Al igual que en esos dos destinos, atacó a Sánchez por el flanco de la economía, pero no perdió la oportunidad de sacar a la palestra las contradicciones en el Gobierno de coalición. “El Gobierno que organiza la OTAN organiza una manifestación contra la OTAN, hay que reconocer que no dejan espacio a la oposición”, afirmó, jocoso, durante la IV Romería Popular de O Pino (A Coruña).

En otro acto de los populares, esta vez en Valencia, el recién ascendido vicesecretario institucional del partido, Esteban González Pons, entró a matar y se preguntó si el apoyo para incrementar el gasto en defensa que reclama el actual inquilino de Moncloa es en realidad un atajo político para salvar “al soldado Sánchez de los amigos que tiene dentro del Gobierno”. Pons añadió que “no puede pedir que apoyemos su nueva política de defensa si realmente no es la política de Estado y de todo su Gobierno”, sino solo del PSOE.

Más armas

Con sus diferencias, socialistas y morados les ponen las cosas fáciles a la oposición tras la promesa de Sánchez de aumentar la partida de defensa en los Presupuestos hasta llegar al objetivo del 2% para 2029. Uno de los miembros del Ejecutivo más vilipendiados, el ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, advirtió al PSOE de que se equivocará “de forma muy gravosa” si asume el modelo de seguridad “reaccionario y conservador” de la derecha basado en “más armas y tanques”.

En su discurso en la reunión de la Coordinadora Federal de IU, dijo que los problemas de la mayoría social no se resolverán con más presupuesto militar. “No se trata de maniqueísmo, se trata de saber en qué marco está cada uno y un gobierno y una política de la izquierda no puede comprar el marco de la derecha, porque en ese momento estamos condenándonos a la derrota, es así de sencillo”, sentenció.

En esta misma dirección remó la líder de En Comú Podem en el Parlament catalán, Jéssica Albiach, que aseguró que su partido no dará apoyo en el Congreso de los Diputados al aumento del gasto de defensa en la negociación de los próximos presupuestos, ya que es “una irresponsabilidad” en un contexto de “inflación galopante”.