Los patinetes eléctricos deberán tener seguro de accidentes

Por su maniobrabilidad, versatilidad, comodidad, facilidad de aparcamiento o recogida, bajo consumo, acceso al centro de las ciudades y otras muchas cualidades, los patinetes eléctricos se han convertido en vehículos urbanos casi imprescindibles para cientos de miles de ciudadanos, en su mayoría jóvenes.

Esta explosión de patinetes eléctricos ha hecho necesaria una regulación específica para ellos dada su amplia popularidad y utilización.

La reforma de la Ley de Tráfico del 21 de marzo recogía la nueva normativa para estos vehículos que incluía la obligatoriedad de circular por la calzada, la prohibición para los usuarios de patinetes eléctricos de circular por las aceras y en vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos. Tampoco podrán llevar auriculares puestos, ni hacer uso del móvil o cualquier otro dispositivo mientras se conduce. Además estarán obligados a utilizar casco de protección y circular a un máximo de 25 kilómetros por hora.

Sus conductores están sometidos a las mismas tasas máximas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial, así como a la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo. Ahora Tráfico sopesa, cada vez más, la necesidad de que sus usuarios contraten de forma obligatoria un seguro para estos patinetes eléctricos.

Hace algunas semanas la Fiscalía General del Estado abogaba en un informe por la introducción obligatoria de esta póliza. Además, recientemente Pere Navarro, el director de la Dirección General de Tráfico (DGT,) ha vuelto a insistir en la necesidad de que cuenten en un futuro no muy lejano con seguro dado que los accidentes de estos vehículos han aumentado exponencialmente en los últimos años.

Un hombre y una mujer, circulando con sus patinetes eléctricos. Freepik

El seguro se incluye como medida dentro de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, cuyos objetivos se irán incorporando de manera gradual, con la finalidad de reducir a la mitad la mortalidad por accidentes de tráfico en 2030. Cabe remarcar que, a pesar de contar con un seguro de Responsabilidad Civil, los conductores siguen siendo responsables de los posibles daños causados.

En algunas ciudades españolas como Córdoba (donde se pretende la obligatoriedad a partir de 2023) y Barcelona ya se trabaja en una ordenanza municipal (los ayuntamientos tienen competencias para regular el tráfico de estos vehículos) que recoja la necesidad de que lleven seguros. No obstante es posible que la legislación estatal se adelante y la medida sea obligatoria en toda España antes que las respectivas normativas municipales lo impongan.

Las diferentes aseguradoras ya se han adelantado a la intención de Tráfico y ofrecen un amplio abanico de seguros y de precios. Los más básicos cuestan 19 euros anuales y los más completos se van hasta los 70 euros. Todo depende de las coberturas que incluyan, la cifra máxima de responsabilidad civil, el recurso de multas u otras servicios adicionales.

Dado el incremento de la siniestralidad (en lo que va de año hay contabilizados 224 accidentes de de tráfico, 44 de ellos graves y con cinco fallecidos) piénsatelo bien y valora la posibilidad de contratar uno aunque aún no sea obligatorio.