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La participación en las elecciones legislativas francesas se dispara casi 20 puntos por encima de 2022 a las 17.00

A esa hora había votado el 59,39 por ciento del electorado frente al 39,4% de 2022
Una mujer pasa por delante de carteles electorales de Marine Le Pen y Jordan Bardella.
Una mujer pasa por delante de carteles electorales de Marine Le Pen y Jordan Bardella. / EFE

La participación en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas subió hasta el 59,39 % en el territorio metropolitano a las 17.00 hora local (15.00 GMT), muy por encima del total de los comicios de hace dos años.

En las anteriores elecciones de 2022 la participación a esa misma hora había sido del 39,42 %, y solo alcanzó un 47,51 % al final de la jornada, señalan los datos del Ministerio del Interior.

A mediodía, la participación en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas alcanzaba un 25,9% del censo a mediodía (10.00 GMT), la cifra más elevada en varias décadas, informó el Ministerio del Interior.

Hace dos años solo había votado hasta esa hora el 18,43% del electorado, y en las 2017, el 19,24 %, según las cifras de Interior.

La elección más reciente con una participación similar a la misma hora fue en la primera vuelta de 1997, otra convocatoria anticipada, con una participación del 22,74 %.

En las primera vuelta de las elecciones de 2022 la participación fue únicamente del 47,51% y los sondeos de intención de voto han avanzado que hoy podría alcanzarse en torno al 64-66 % debido al fuerte aumento del interés de los franceses.

La jornada electoral transcurre de momento con normalidad y la mayoría de los principales líderes políticos ya habían emitido su voto a esta hora.

El más madrugador fue Manuel Bombard, coordinador del izquierdista La Francia Insumisa (LFI), que emitió su voto justo después de las 10.00 hora local (08.00 GMT) en Marsella (sur).

Apenas un par de minutos después lo hizo el presidente del ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y favorito en todos los sondeos para ser el próximo primer ministro, Jordan Bardella, quien votó de forma electrónica en Garches (Altos del Sena), en la periferia de París.

En torno a las 11.30 (09.30 GMT) votaron el actual primer ministro, Gabriel Attal, en Vanves (también en el departamento de Altos del Sena), y el expresidente socialista Françoise Hollande, que es candidato a diputado en el de Corrèze.

Poco antes lo habían hecho el ex primer ministro y peso pesado del macronnismo Édourd Philippe en Le Havre, ciudad norteña de la que es alcalde, y Éric Ciotti, líder del partido conservador Los Republicanos, que se ha aliado de forma personal con el RN frente a la mayoría de su partido, y que votó en Niza (sureste).

Y justo antes de mediodía emitió su voto Marine Le Pen, la líder del RN, que lo hizo en su feudo electoral de Henin-Beaumont, en el norte, junto a la frontera belga.

Uno de los más tardíos fue el presidente Emmanuel Macron, quien junto a su esposa Brigitte emitió su voto en la pequeña ciudad costera de Le Touquet (norte).

Macron y su eposa, domiliados allí desde 2001, acudieron a votar a una mesa situada en el Palacio de Congresos mientras un apreciable número de vecinos y curiosos observaba desde las proximidades.

Como es habitual en las elecciones francesas, ninguno de los candidatos hizo declaraciones a la prensa.

Más de 49,5 millones de franceses llamados a las urnas

Más de 49,5 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir a los 577 diputados de la Asamblea Nacional, y la segunda vuelta tendrá lugar el próximo domingo 7 de julio.

Las mesas de votación abrieron en Francia metropolitana a las 6.00 GMT y cerrarán a las 16.00 GMT en las localidades más pequeñas, una hora más tarde en muchas ciudades medianas y a las 18.00 GMT en las grandes ciudades.

A esa hora, las 18.00 GMT, se divulgarán varios sondeos a pie de urna, a partir de los cuales comenzarán las reacciones de los dirigentes políticos, mientras se van conociendo los primeros resultados concretos.

La ultraderechista Agrupación Nacional (RN) es el favorito unánime de todos los sondeos de intención de voto, con una media del 36% de los apoyos, aún más que el 31,4 % obtenido en las europeas del 9 de junio, en las que su victoria movió al presidente Emmanuel Macron a convocar estos comicios.

El Nuevo Frente Popular (NFP) que agrupa a la izquierda tiene una media del 28,2 % en los sondeos de intención de voto, mientras que el bloque macronista queda más lejos, con un 20,3 % de media, con una fuerte caída respecto a las elecciones de hace dos años.

Los sondeos apuntan incluso a la posibilidad de que el RN obtenga una mayoría absoluta en la segunda vuelta, cuyo umbral está en 289 diputados. En las elecciones de 2022, el RN obtuvo 88 diputados, en lo que fue su mejor resultado histórico.

El presidente del RN y candidato a primer ministro, Jordan Bardella, de solo 28 años, ha pedido de forma insistente a los franceses que le den la mayoría absoluta a fin de tener las manos libres para poder aplicar sin trabas su programa electoral.

Los votantes elegirán a 539 diputados de Francia metropolitana, 27 de los territorios de ultramar en el Pacífico, Índico y Caribe, así como 11 que representan a los franceses residentes en el exterior.

Los centros de voto ya abrieron ayer, en función de los husos horarios, en los territorios de ultramar y en distintas circunscripciones que eligen a franceses residentes en el extranjero. Cada circunscripción representa aproximadamente a 125.000 habitantes.

El sistema electoral establece que si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta de los votos en la primera vuelta, pasan a la segunda los dos que han terminado en las primeras posiciones, así como aquellos que hayan conseguido un número de votos equivalente a por lo menos un 12,5% de los electores inscritos en la circunscripción.

Esto significa que si el nivel de participación es alto, como se prevé que ocurra este domingo (los sondeos anticipan en torno al 64-66 %), pueden calificarse para la segunda vuelta tres o en casos excepcionales hasta cuatro candidatos. Y en la segunda vuelta se lleva el escaño el candidato que logre más sufragios.

Por eso es frecuente que un candidato, aunque se haya calificado para la segunda vuelta se retire si cree que tiene pocas posibilidades para evitar que sea diputado un candidato cuya victoria quiere evitar a toda costa. Es una estrategia que se ha usado en el pasado contra la ultraderecha.

2024-07-01T06:49:02+02:00
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