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Los entrenadores vascos y sus notas de fin de curso

El doctorado de Mendilibar, sobresalientes Alguacil y Arrasate, al menos notable el codiciado Iraola y mejorable Valverde
José Luis Mendilibar, con la medalla de oro de la Europa League

Mes de junio. Ya en pleno período vacacional, es tiempo de reflexión y evaluaciones después de todo un curso, este que ha resultado atípico con motivo del Mundial de Qatar que encumbró a Argentina y a Messi. Y llegados los exámenes de sus alumnos, toca poner calificaciones a los profesores y, por ende, todo su alumnado. Los cuatro técnicos vascos presentes esta pasada temporada en Primera División han dado mucho que hablar, especialmente para bien. Han sido protagonistas y han amenizado un torneo en el que sus equipos han brillado con luz propia y conseguido el objetivo en la mayoría de los casos.

Una clasificación para la final de la UEFA Europa League y encima ganarla con poco más de dos meses de trabajo, y otras dos, ya de cara al ejercicio venidero, para la Champions y la incipiente Conference. Mucho y bueno, de lo que no todos han podido participar, quedándose lastimosamente a las puertas de lo que el pasado verano firmemente se proponía.

El milagro Mendilibar

Un Sevilla llamado a grandes cotas por la calidad de un plantel que, no obstante, había perdido capitales efectivos, no daba con la tecla desde el inicio. Con Julen Lopetegui no se pasó el filtro de la fase de grupos de Champions y, como tantas otras veces, no hay mal que por bien no venga, 'Cayó' a su competición fetiche, y el hexacampeón se llevó la séptima.

Para ello, el consejo de administración dirigido por Pepe Castro se vio obligado a un nuevo golpe de timón porque el excéntrico Sampaoli hacía asomar la nave nervionense al abismo del descenso...hasta que llegó el 21 de marzo. José Luis Mendilibar se hallaba de forzadas vacaciones tras su infructuoso paso por el Deportivo Alavés. El reto por ambas partes era mayúsculo, y no ha podido salir mejor. Alejado de los fantasmas que desde Segunda acechaban por el Sánchez Pizjuán, en Europa lograba tumbar a tres trasatlánticos, como el Manchester United, la Juventus y, en la gran final de Budapest, la Roma de Mourinho.

La sencillez y la normalidad de un currante del fútbol acostumbrado a desafíos de menor calado triunfaba en el viejo continente. Quién le habría dicho a aquel joven míster que hace tres décadas daba paso a su carrera por los banquillos comenzando por el del Arratia que iba a ser campeón de Europa. Su actual club tardó en renovarle tras el gran éxito. Un año más era el premio para un tipo que sin aspavientos se conforma con que le dejen trabajar, y cuyo rendimiento es proporcional a su modestia y afán de protagonismo. "Si metemos este, ¿ganamos?", inocentemente y como en una nube, preguntaba antes del último penalti que transformaría, no sin emoción porque el VAR obligó repetir, su soldado Gonzalo Montiel.

Dos meses y medio y ahí están sus números en 17 partidos, con 8 triunfos, 6 empates y 3 derrotas, 27 goles marcados por 17 recibidos. A orillas de la Torre del Oro, el artífice de este milagro ya ha salido a hombros tras el título y los 40 'kilos' que han dejado en la arcas tras el título continental y consiguiente acceso a la próxima Champions. Grande, muy grande, Mendi.

Imanol y Jagoba

La nota alta es compartida por el míster de Zaldibar con colegas que han estado a gran altura, incluso para muchos por encima de lo que cabía esperar. El caché de Imanol Alguacil fuera de LaLiga ya había subido como la espuma, y esta temporada le ha servido para consagrarse a nivel Top. Cuarto puesto y pase a la Champions, otra clasificación europea a la que la afición txuri-urdin se va habituando, y eliminaciones ante el Barcelona y la propia Roma en Copa y Europa League. Ninguna deshonra. En Donostia están contentos. Los primeros, Jokin Aperribay y Roberto Olabe.

En parecidos términos, con Luis Sabalza y Braulio Vázquez que no pueden sentirse más dichosos, hay que aludir a la histórica campaña del Club Atlético Osasuna de la mano de otro temporero del fútbol modesto que ha sabido labrarse un espléndido presente junto a su inseparable Bittor Alkiza. Salió de la Real para retos aparentemente menores, y tras coger impulso en Soria, Pamplona le ha visto triunfar durante estos cinco últimos años con logros de gran magnitud, pero el regreso en su día a Primera se ha quedado corto tras lo de este año. Jagoba Arrasate ha sacado chispas a una plantilla limitada pero que ha sabido exprimir al máximo sus virtudes, lo que le ha deparado una final copera peleada tras el éxtasis que dejó en San Mamés el gol de Pablo Ibáñez en la prórroga, y entrar en la Conference League, regresando así a los viajes europeos tres lustros después, aunque ahora esté en solfa debido a la investigación abierta por la UEFA. Quedarse fuera sería una gran pena, porque ganárselo...se lo han ganado a pulso.

Iraola

Mención especial con notable alto cuando menos para el hasta ahora técnico del Rayo Vallecano, que ha conseguido acomodarlo en la zona noble de la tabla y hasta ha llegado a coquetear con el regreso de la populosa barriada madrileña a la siempre atrayente actividad europea. Haciéndolo jugar a ratos como los ángeles, la afición franjirroja ha quedado maravillada y finalmente agradecida por la encomiable labor llevada a cabo por Andoni Iraola, cuya trayectoria no conoce techo tras foguearse años ha en pintorescos foros como el de la liga chipriota. Consciente de haber tocado techo, le toca afrontar un nuevo rumbo, de momento desconocido. Suena para arribar a varios puertos, como el de Almería.

Valverde

Y dentro de tan buenas notas, queda resaltar la del Athletic. La más discordante, por ser manifiestamente mejorable. Y es que, allá por julio, el recién llegado presidente Jon Uriarte, el capitán Iker Muniain y el propio Ernesto Valverde se ponían de acuerdo en que todo pasaba por regresar a Europa tras cinco sopapos recibidos uno tras otro sin piedad. El sexto se consumaba en este cuando menos decepcionante ejercicio, porque para muchos se habla de fracaso sin paños calientes. Una nueva final de Copa rondó por los leones, pero no se fue capaz de tumbar al correoso rival rojillo, y la Europa League primero, y la Conference a última hora, estabana más que al alcance de la mano, pero acabó por escaparse de la yema de los dedos. Con ganar al descendido Elche en lugar de perder en la penúltima jornada habría bastado. Con algo más nada fuera de lo normal, el asalto a mayores cotas. Demasiados sinsabores de escasa justificación.

 

13/06/2023