Los embalses vascos se sitúan al 82% de su capacidad, superando la media de la última década

Los embalses del País Vasco registran un nivel de llenado del 81,7% de su capacidad total, según los datos recientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A pesar de una reducción de 3 hectómetros cúbicos en la última semana, las reservas actuales se mantienen 7 puntos por encima de la media de la última década, que se sitúa en el 75% para estas fechas.

En términos absolutos, los embalses vascos almacenan 206 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa 33 hectómetros cúbicos más que hace un año, cuando el volumen de agua embalsada era notablemente menor. Este incremento se traduce en una mejora de 13 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior.

El embalse de Ullibarri, en Álava, destaca con una capacidad del 82%, al almacenar 120 hectómetros cúbicos de agua. Le sigue el embalse de Urrunaga, que cuenta con 57 hectómetros cúbicos, alcanzando el 79% de su capacidad total.

En Gipuzkoa, el embalse de Ibai Eder se encuentra al 91% de su capacidad, que es de 11 hectómetros cúbicos, mientras que el pantano de Urkulu, con una capacidad total de 10 hectómetros cúbicos, tiene embalsado el 90% de su capacidad. Otro embalse guipuzcoano, Ibiur, registra un llenado del 87,5% de su capacidad total de 8 hectómetros cúbicos. Por otro lado, el embalse de Albina, también en Araba, se encuentra al 60% de su capacidad total, manteniendo embalsados 3 hectómetros cúbicos de agua.

Estos datos reflejan una situación favorable en cuanto a las reservas de agua en el País Vasco, superando las cifras habituales de la última década y mostrando un incremento notable respecto al año pasado. Esta información es crucial para la gestión y planificación de los recursos hídricos en la región, especialmente ante posibles periodos de sequía o de alta demanda de agua.

La situación actual de los embalses vascos ofrece una perspectiva positiva para los próximos meses, garantizando un suministro adecuado de agua para diversas necesidades, desde el consumo humano hasta el riego agrícola y el uso industrial.