Nico Williams compareció en sala de prensa tras su brillante actuación ante el Oviedo en San Mamés. El astro rojiblanco, que no aparecía públicamente ante la prensa desde la previa ante el Manchester United, desgranó ayer sus dolencias en el pubis, sus sensaciones diarias y las alternativas que ahora mismo maneja para volver con las mayores garantías a la dinámica de primer equipo.
Tratamiento conservador: Ejemplos
El menor de los hermanos Williams ha optado hasta la fecha por seguir pormenorizadamente un plan de recuperación conservador. Como él mismo declaró ayer, Nico está "gestionando cargas" durante la semana, completando sesiones de forma parcial e incluso "trabajando con dobles sesiones por las tardes en Lezama". La lesión, que unos días "provoca dolor hasta al levantarse de la cama" y otros sin embargo permite "perfectamente" al futbolista la práctica de deporte, es la misma que padecen en la actualidad jugadores jóvenes como Lamine Yamal o Mastantuono.
La pubalgia no es una novedad reciente. Tal y como explicó en Estudio Estadio el Dr. Luis Ripoll, la pubalgia aparece por la presencia de unos músculos aductores muy potentes en contraposición con un abdomen débil. Esa circunstancia "produce dolor en la sínfisis púbica" y una pérdida de las capacidades de rendimiento. A lo largo de la historia, futbolistas como Lionel Messi, Sergio Busquets, Marco Reus o Antoine Griezmann han padecido al máximo nivel esta dolencia y, en el caso del Athletic, nombres como Dani García, Oihan Sancet, Yuri Berchiche o Yeray Álvarez.
¿Quirófano?
La opción del quirófano está en estos momentos sobre la mesa del equipo médico y del futbolista, aunque la mayor premisa es agotar la vía conservadora hasta el final. Los nombres anteriormente detallados tienen todos algo en común: Ninguno recurrió a la cirugía y todos volvieron a jugar al máximo nivel.
- Lionel Messi: En septiembre de 2016, el argentino reconoció tener fuertes dolores en el pubis. Meses más tarde, el crack del Barça admitió haber jugado infiltrado antes de optar por un parón total para fortalecer la zona y recuperarse plenamente. Descanso programado y gestión de cargas, su receta para recuperarse.
- Sergio Busquets: 3 años antes, el mediocampista del Barça tuvo la opción de pasar por quirófano pero se negó. Llevó la molestia durante más de un año, incluso jugando el Mundial de 2014, pero con un trabajo constante de contención y fortalecimiento, logró superarla a finales de 2014 sin operarse.
- Zinedine Zidane: El francés convivió con la lesión meses antes de la cita mundialista. El descanso obligatorio y un enfoque de tratamiento especializado le permitieron llegar a la cita en Alemania y brillar, llevando a Francia a la final
- Marco Reus: Sufrió una pubalgia que lo privó de la Eurocopa de Francia. El parón de varios meses y la recuperación conservadora le permitieron retomar su nivel y explosividad, volviendo en noviembre de ese mismo año.
Claves de la recuperación
A tenor de lo explicado en numerosas ocasiones por especialistas y jugadores, las claves para el éxito del tratamiento sin cirugía van desde un correcto y temprano diagnóstico hasta el pormenorizado cumplimiento del tratamiento conservador. Esta terapia sin cirugía se basa principalmente en ejercicios de fortalecimiento del CORE del futbolista así como sesiones intensas de fisioterapia.
Además, los futbolistas con esta dolencia que no opten por la vía del quirófano deberán gestionar de manera muy precisa las cargas de trabajo tanto en el día a día con las sesiones de entrenamiento como en los partidos, siendo la opción de perderse de manera programada partidos una de las prácticas más habituales.