Los ayuntamientos vascos a la espera de la letra pequeña sobre el impuesto de la plusvalía

El Consejo de Ministros aprueba hoy la nueva ley de plusvalía tras la sentencia del Constitucional que declara inconstitucional cobrar un impuesto cuando el vendedor no obtenga municipios. En principio esto ya fue eliminado por las diputaciones forales en 2017. Sin embargo hasta conocer la letra pequeña de ese decreto, los ayuntamientos vascos se mueven en la incertidumbre.

El alcalde de Donostia Eneko Goia aclara que se ha dejado de cobrar el impuesto y que está pendiente de reunirse con la Diputación de Gipuzkoa y Eudel. "Por un criterio de prudencia hemos decidido parar las liquidaciones de las plusvalías que estaban en curso hasta que se aclare la cuestión", señala Goia. 

Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto ha señalado que la competencia es de las Juntas Generales de Bizkaia y dice que hay que esperar y analizar el efecto que pueda tener. En todo caso se muestra tranquilo porque, recuerda, "en 2017 ya se hizo la modificación en la norma foral por el que en aminoración no se aplicaba el impuesto" y esto puede hacer, añade, "que el impacto sea más pequeño". 

Con la entrada en vigor del nuevo impuesto, cuando se venda, se done o se herede, y exista beneficios económicos, los afectados podrán optar por dos modalidades para hacer frente al impuesto de plusvalía. Se acogerán a la que más les beneficie. 

Por un lado, la primera posibilidad fija la cuantía del impuesto basándose en el valor catastral del inmueble, calculado a partir de hoy con nuevos coeficientes, y la segunda opción pasa por calcular el impuesto valorando la diferencia entre el valor de la compra y el de la venta. 

Pero esta nueva norma fijada por Real Decreto Ley no tiene carácter retroactivo, y como el Constitucional anuló el impuesto actual el pasado 26 de octubre, todas las ventas que se han producido desde esa fecha hasta que se publique la nueva normativa están libres de pagar el impuesto de plusvalía.