Gipuzkoa

Los autores de la escultura arrojada al río de Zumaia denuncian el vandalismo hacia la "cultura vasca" y la "pasividad" del Ayuntamiento

Los hechos ocurrieron la madrugada del 22 de noviembre y la "policía no ha encontrado la pieza ni restos de ella"
José Luis González Pazos y Ana Herranz, autores de 'Zinka', y Guillermo Olmo, presidente de Eskuahaldunak, en la rueda de prensa ofrecida en Zumaia.
José Luis González Pazos y Ana Herranz, autores de 'Zinka', y Guillermo Olmo, presidente de Eskuahaldunak, en la rueda de prensa ofrecida en Zumaia. / Arnaitz Rubio

Actualizado hace 8 minutos

Los autores de la escultura Zinka, Ana Herranz y José Luis González Pazos, junto al presidente de la asociación de escultores vascos Eskuahaldunak, Guillermo Olmo, han denunciado la mañana de este viernes el acto de vandalismo y arrojo a la ría de la obra. También han señalado la falta de implicación del Ayuntamiento de Zumaia tras los hechos.

La rueda de prensa ha tenido lugar hacia las 11.30 horas en la plaza Saregile, mismo sitio donde se encontraba instalada la escultura hasta que sufrió el ataque. La pieza se encontraba en frente de la Sala Oxford, espacio que acogió en noviembre la exposición Iñaki Olazabal bidean, organizada como homenaje póstumo al artista, fallecido el pasado mes de mayo.

"Trajimos la obra con toda la ilusión del mundo"

Durante su intervención, visiblemente enfadados, los comparecientes han recordado que Zinka fue realizada con materiales cedidos por la viuda de Olazabal y que su elaboración se llevó a cabo durante todo el verano. "Trajimos la obra a Zumaia con toda la ilusión del mundo. La exposición duraba dos semanas y, cuando faltaban apenas dos días para que finalizara, la escultura desapareció", han explicado.

Según han detallado, los hechos ocurrieron la madrugada del 22 de noviembre, de viernes al sábado, entre las 3.30 y las 4.00 horas, aproximadamente. Las imágenes de unas cámaras de seguridad permiten observar cómo "cinco jóvenes, todos varones de alrededor de 30 años, rompieron los anclajes de la obra y la arrojaron a la ría". Hasta el momento, la policía no ha localizado ni la pieza, ni restos de la pieza.

La escultura 'Zinka', en su ubicación en Zumaia.

La escultura 'Zinka', en su ubicación en Zumaia. N.G.

Relacion "muy pobre" con el Ayuntamiento

Los artistas denuncian que, tras el ataque vandálico, mantuvieron una "relación muy pobre" con el Ayuntamiento zumaiarra. "No nos han ayudado. Conseguimos hablar con ellos hace una semana y al día siguiente aparecieron buzos para rastrear la zona de la ría, pero por lo demás no han hecho absolutamente nada", han señalado. El colectivo también ha afirmado que el Consistorio ha sido invitado a la rueda de prensa de este viernes, pero que han "declinado" asistir.

Los comparecientes también han denunciado que, desde el Ayuntamiento, se les trasladó como posible solución la de no instalar más esculturas en la vía pública. "Con esta postura se da la victoria a los agresores. Esa, nos parece, no es la solución", han recalcado.

"Los zumaiarras no sabían nada"

Esta última semana, los autores han colocado carteles en bares y comercios para intentar recabar información, por si algún zumaiarra "sabía o había visto algo. Los hosteleros se han portado muy bien, pero lo que más nos ha sorprendido es que mucha gente pensaba que la escultura había sido retirada al acabar la exposición y no sabía que había sido arrojada al río", han indicado.

Los artistas han propuesto que, "en caso de que se recupere la escultura, queremos que Zinka sea reinstalada una vez reparada como símbolo de resistencia". En el caso de que no sea posible, han reclamado que las instituciones encarguen una réplica de la obra destruida.

No es un caso aislado

Desde Euskahaldunak han subrayado que no se trata de un caso aislado. Este mismo año, otra obra de Iñaki Olazabal fue vandalizada en La Arboleda, y se han producido hechos similares en localidades como Leitza y Otsagabia. "Es una falta de respeto a lo público. No les importa la escultura, el banco que rompan o la pintada que realicen en un edificio histórico. Han atacado la cultura vasca. Además, las esculturas son un pilar muy importante en la historia de nuestra cultura".

La obra en cuestión estaba realizada en zinc, y contaba con unas medidas de 2,3 metros de altura, 2,1 anchura y 70 centímetros de fondo. Estaba, además, anclada al suelo y tenía un peso aproximado de 150 kilos.

2025-12-26T15:07:30+01:00
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