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Los astilleros vascos tienen carga de trabajo hasta finales de 2023

El sector marítimo vasco celebró ayer martes su asamblea en San Mamés.

Los astilleros vascos aseguraron siete nuevos buques en 2021 y seis nuevos buques en la primera mitad del año, frente a los seis contratados en 2020 y dos en 2019. La cartera de pedidos, a pesar de las entregas realizadas en este periodo, crece por tanto hasta las 17 unidades, garantizando la carga de trabajo hasta finales de 2023 en las cinco plantas productivas de Euskadi. "De los contratos conseguidos por los astilleros vascos entre el año 2020 y 2022, el 70% son para el mercado internacional", explicó ayer martes el Foro Marítimo Vasco en su XXV Asamblea General celebrada en San Mamés.

Durante el encuentro, el director gerente, Javier López de Lacalle, presentó las acciones y proyectos en los que está inmersa la organización, principalmente enfocada en impulsar la internacionalización, la innovación, la capacitación y formación sectorial, así como la sostenibilidad de las empresas asociadas. Por su parte, el presidente del Clúster, Aitor Uriarte, destacó que el trabajo de las empresas durante los años de la pandemia "ha fructificado en una recuperación de la actividad del sector en 2021, sin embargo, la coyuntura socieconómica y geopolítica actual y la consecuente subida en los precios de materias primas y energía amenazan con frenar la actividad naval en el segundo semestre de 2022".

En 2021, las empresas del sector recuperaron su facturación un 3% hasta los 2.852 millones de euros. Sin embargo, a pesar de la mejora, aún está por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. "Y, aunque las previsiones de contratación para 2022 en los primeros meses del año eran favorables a una recuperación superando los datos de 2019, la situación geopolítica y económica está generando grandes incertidumbres y reticencias en los inversores", señaló el Foro Marítimo Vasco.

Sostenibilidad

La Asamblea General se enfocó, además, en la sostenibilidad y la descarbonización del sector, con dos ponencias ofrecidas por la Plataforma Tecnológica Waterborne, que reúne a la industria marítima europea y a las instituciones para determinar la agenda de la investigación e innovación del sector, y por el Ente Vasco de la Energía. En la primera de ellas, el director general del EVE, Iñigo Ansola, se centró en las energías marinas y la eólica offshore como el camino hacia la descarbonización de la economía y un gran potencial de negocio para las empresas de la cadena de valor del sector marítimo vasco.

En la segunda, el secretario general de Waterborne TP, Jaap Gebraad, presentó la plataforma y los objetivos medioambiantales en los que trabaja la Unión Europea para el sector marítimo. Además, señaló las oportunidades de los programas europeos como Horizonte Europa o el Fondo de Innovación para el desarrollar proyectos de I+D+I relacionados con la transición ecológica y la descarbonización.

La consejera de Industria, Sostenibilidad y Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, fue la encargada de cerrar la Asamblea y resaltó la capacidad de recuperación y resiliencia del sector así como los avances que están dando en innovación y sostenibilidad, animando a las empresas a participar en el PERTE naval, cuyas bases y convocatoria se publicarán próximamente. 

Mercado global. La contratación global se recuperó en 2021 con un total de 1.974 buques, 44,4 millones de CGT y una inversión total de 110.000 millones de dólares, sobre todo gracias a la demanda de portacontenedores y de gaseros LNG y LPG. La gran mayoría de contratos, gracias al incremento en la demanda de cargueros, recae en China y Corea del Sur, cuyos contratos suman 50.000 y 45.000 millones de dólares respectivamente, marcando su récord de los últimos nueve años.

29/06/2022