Los artekaris no fallan en el Manomanista

Las apuestas en las tablas de contracancha susurran canciones en blanco y negro. No hay grises en las pelotas de tenis de los artekaris. Voces autorizadas en un millón de batallas. En el Atano III y el Labrit hablaron con rotundidad acerca del favoritismo de Javier Zabala y Unai Laso sobre Mikel Urrutikoetxea y Joanes Bakaikoa. Doble a sencillo. En Tolosa, entretanto, se cantó 100 a 80 para Iñaki Artola ante Jon Ander Peña. Hubo más igualdad en los momios de Zumaia, donde hubo pares con tendencia hacia José Javier Zabaleta frente a Erik Jaka. Los favoritos ganaron sus cuatro eliminatorias de los octavos de final del Manomanista. Las apuestas no fallan. Los artekaris no se equivocan. A toda la cancha es más difícil la revolución. Casi imposible. El Manomanista es un toro salvaje indomable, encabritado, solo al alcance de los elegidos; por algo es la distancia que marca el devenir de la historia, el gerriko colorado y un año de ensueño para los ungidos por el Dios Pelota.

De los tres campeones que entraron en liza en la primera ronda, solamente sobrevivió Laso. El último pelotari capaz de ganar una txapela de Primera con Baiko Pilota en los últimos siete años, en el mano a mano de 2022, se llevó por delante a Bakaikoa con facilidad, en virtud de su poderosa derecha, el arma que le impulsó a la élite, junto con el desparpajo y un carácter atractivo para los pelotazales. El 22-9 fue una buena carta de presentación para el de Bizkarreta-Gerendiain, que el año pasado sufrió por los problemas de cadera que le hicieron pasar por el quirófano y sumar todo el verano y el Cuatro y Medio en el dique seco. El Parejas ha sido un buen rodaje.

Su primer partido de la liguilla de cuartos de final será el domingo 21 ante Jokin Altuna (campeón en 2018 y 2021 y finalista en 2020 y 2023) en el frontón Bizkaia de Bilbao. Se espera un compromiso de altos vuelos. Disponen de tiempo para reparar herramientas y cargar de entrenamientos. 

Solo tres campeones

El tercer campeón que queda en liza es Aitor Elordi, poseedor del colorado anual. Abre su camino el viernes en el Ogueta de Gasteiz contra el dotado Javier Zabala, a partir de las 21.00 horas. Será el primer encuentro de la liguilla de cuartos de final de la presente edición. 

Por el camino quedaron apeados Mikel Urrutikoetxea (vencedor de la edición de 2015) ante el poderoso riojano en su debut en la competición y Erik Jaka (2020) frente al único zaguero en liza, Zabaleta.

Cuatro veces en cuartos de final

De hecho, el etxarrendarra, sin apenas tiempo para preparar la competición por haber llegado directamente del Parejas y con el pesar acumulado de una semana complicada por el lío de Aspe con la exclusión de Peio Etxeberria –que en 2023 estuvo en la liguilla y es el actual subcampeón del Cuatro y Medio y campeón del Parejas–, dio una buena nota ante el delantero de Lizartza. Parejo sobre el papel pero con cierto desequilibrio hacia el lado colorado, según los artekaris, Zabaleta expuso grandes condiciones: un saque duro y complicado de restar, buenas piernas y una diestra dominadora.

El cinco veces campeón del Parejas aterriza en los cuartos de final del mano a mano por cuarta vez en su carrera. Alcanzó esta fase en 2014, 2021 y 2022. En la edición de hace tres campañas, de hecho, fue semifinalista después de apear a Axier Arteaga (22-2) y Darío Gómez (22-5). Hincó la rodilla ante Altuna III, a la postre campeón, por 8-22. En esa temporada, Artola llegó a la final, pero una lesión grave le sacó de la ecuación. Entró en juego el ganador de la pelea por el bronce. Fue precisamente un zaguero, Beñat Rezusta, el que disputó la cita por el título tras haber vencido a Zabaleta por 8-22. Jokin se llevó el entorchado por 5-22. Era el primer zaguero en jugar una final desde 2008, cuando llegó Barriola. Desde 2003 no hay victoria para un guardaespaldas. Ganó Patxi Ruiz ante Olaizola II (22-7). 

Peio Etxeberria y José Javier Zabaleta atienden a esta cabecera en el Hotel Castillo de Gorraiz en plena preparación de la final del Campeonato de Parejas. Iñaki Porto