Lo que el estilo de juego de Lamine Yamal nos dice sobre el futuro

En 2007, un joven Lionel Messi apareció en el vestuario del Camp Nou sosteniendo a un bebé durante una sesión de fotos para un calendario solidario. El argentino ya empezaba a destacar en el mundo del fútbol, iniciando una trayectoria que le ha llevado a ser considerado el mejor jugador de la historia, reconocimiento recientemente concedido por la IFFHS. Lo que Messi jamás habría imaginado es que aquel bebé, Lamine Yamal, seguiría sus pasos 18 años después, vistiendo la camiseta del FC Barcelona y ocupando incluso su misma posición en el campo. Con apenas 17 años, y ya consolidado como una de los grandes referentes del Barça y la selección española, Lamine Yamal parte como uno de los principales favoritos al Balón de Oro, según la mayoría de las casas de apuestas, como las que se pueden encontrar en BetBrothers.es. Todo indica que está destinado a marcar una época en el fútbol.

La precoz irrupción de Lamine Yamal resulta simplemente deslumbrante, aún más cuando se compara con los registros de Lionel Messi a la misma edad. Messi, con 17 años, apenas había disputado siete partidos en LaLiga, había marcado un solo gol y aún no había dado ninguna asistencia. En cambio, Lamine Yamal, que cumplirá 18 años a mediados de julio, ha firmado una temporada espectacular: nueve goles y trece asistencias en LaLiga, además de cinco tantos y cuatro pases de gol en la Champions League. Para ponerlo en perspectiva, Messi no alcanzó las cinco dianas en la máxima competición continental hasta los 20 años, ni logró ese número de asistencias hasta los 21, justo en la temporada que el Barça conquistó el histórico sextete y ganó su primer Balón de Oro.

El futbolista del futuro

Más allá de su precocidad, Lamine Yamal encarna el futbolista del futuro. Con solo 17 años, el extremo español, hijo de padre marroquí y madre de Guinea Ecuatorial, destaca por su estilo de juego dinámico, impredecible y versátil, que combina talento natural, técnica depurada (control de balón, velocidad endiablada, habilidad en el regate y capacidad para generar oportunidades claras de gol), inteligencia táctica, madurez y mentalidad competitiva.

Lamine Yamal marca la diferencia con su zurda. Preciso, elegante y potente, el extremo derecho del Barça tiene una gran capacidad de desequilibrio. Su regate, sumado a una vertiginosa explosividad y cambios de ritmo letales, le permite dejar atrás a rivales con facilidad. En la temporada 2024/25 de LaLiga, ha liderado la estadística de regates completados (161). Además, siempre mantiene la cabeza levantada para tomar decisiones, ya sea driblar, asistir o disparar a puerta. Ese dominio en el uno contra uno, unido a una técnica natural, es la prueba de que el fútbol moderno exige talento individual sin renunciar al juego colectivo.

"Como talento puro del fútbol, ​​me atrevo a decir que creo que Lamine Yamal está en otro nivel que cualquier jugador que juega en las cinco mejores ligas del fútbol mundial", escribió el exfutbolista Rio Ferdinand en su cuenta de X después del partido de idea de las semifinales de la Champions League entre el Barça y el Inter de Milán.

Una madurez en el juego inusual

Uno de los aspectos más sorprendentes de Lamine Yamal es la madurez con la que juega, poco común en alguien de su edad. Con apenas 17 años, el extremo derecho ha mostrado una serenidad excepcional en los momentos más decisivos, tanto con el Barça como con la selección española. Un ejemplo claro fue la semifinal de la Eurocopa 2024 contra Francia, cuando sacó un disparo espectacular desde fuera del área que se coló en la escuadra de Maignan. Ese gol no solo empató el partido, sino que también impulsó la reacción de La Roja. Recientemente, Pep Guardiola comentó en una entrevista en el programa 'Premier Corner by Guinness 0,0' de DAZN que esta clase de madurez "se tiene a los 24 o 25 años, pero no con 17".

En conclusión, Lamine Yamal, con tan solo 17 años, ya demuestra una madurez en el juego, una inteligencia táctica y una mentalidad competitiva que, en generaciones anteriores, habrían tardado años en desarrollarse. Si mantiene esta progresión, todo apunta a que marcará una época.