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Café con Patas

Con Jon Arraibi
  • Sábados de 12:00 a 13:00
  • Miércoles de 22:00 a 23:00
  • Domingos de 06:00 a 07:00

El espacio semanal de los animales de la mano de Jon Arraibi

Redescubre a tu Perro

Lo que Carl Sagan y Ann Druyan nos enseñaron sobre el improbable milagro de encontrarnos con los animales a los que queremos

Reflexionamos sobre el azar, que al lanzar sus dados en el infinito espacio y en el infinito tiempo, nos ha regalado la improbable circunstancia de encontrarnos con los animales a los que queremos
Lo que Carl Sagan y Ann Druyan nos enseñaron sobre el improbable milagro de encontrarnos con los animales a los que queremos
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Por Jon Arraibi (Director de Café con Patas:

Carl Sagan, quizás el divulgador científico más relevante de la historia murió un 20 de diciembre de 1996. Durante 2 décadas compartió su vida con la también científica y escritora Ann Druyan. 

Ella, tras su muerte, expresó la que creo una de las definiciones más hermosas sobre lo que es el amor real, intenso y sincero y sobre cómo afrontar la pérdida.

Dijo lo siguiente:

"No espero volver a reunirme con Carl. Pero lo más grandioso es que mientras estuvimos juntos, durante casi 20 años, vivimos con una apreciación real de lo breve que es la vida y lo preciosa que es.

Cada momento que estuvimos vivos fue un milagro,

pero no en el sentido de inexplicable o sobrenatural.

Fuimos beneficiados por el azar... Ese azar puro, tan generoso y amable, generó nuestro encuentro en la inmensidad del espacio y en la inmensidad del tiempo...

Eso es algo que me sostiene y que es mucho más significativo...

La forma en que me trató y en que lo traté, la forma en la que nos cuidábamos el uno al otro y a nuestra familia mientras vivió. Esto es mucho más importante que la idea de si lo volveré a ver algún día.

No sé si volveré a ver a Carl alguna vez. Pero lo vi. Nos vimos el uno al otro. Nos encontramos el uno al otro en el cosmos, y eso fue maravilloso".

He querido empezar con las palabras de Ann Druyan porque a veces, cuando estoy con cualquiera de mis tres perros, tan únicos y especiales cada uno, pienso en cuando tenga que despedirme. Son pensamientos que se han hecho más y más presentes a medida que ellos cumplen años. Me suele pasar a las noches, cuando compartimos esos ratos de calma y los observo dormitar, ajenos a mi estado, en el salón.

Y mitigo la tristeza de esos pensamiento sintiéndome afortunado de que el azar, al lanzar sus dados en el infinito espacio y en el infinito tiempo, me haya regalado la improbable circunstancia, de encontramos.

14/04/2025
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