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Llevar pacientes con ictus directamente a la sala angiografía reduce la afectación

Simulacro de Código Ictus en el Hospital de Ronda (Málaga)

El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha publicado los resultados de un estudio que demuestra que el traslado directo de los pacientes con ictus a la sala de angiografía sin pasar por el circuito habitual permite reducir el tiempo de actuación, algo básico para el diagnóstico y evolución del paciente con este tipo de patología.

El trabajo ha sido publicado en la revista JAMA Neurology y ha sido liderado por el miembro de la Unidad de Ictus del Vall d'Hebron e investigador del grupo de Investigación en Ictus del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), Manuel Requena. Según ha informado el hospital, ANGIOCAT es el primer estudio clínico aleatorizado mundial que publica datos de estas características y evidencia la solvencia del modelo.

La investigación, hecha a partir de 466 pacientes con ictus agudo, establecía dos circuitos entre los pacientes: un primero con el circuito habitual -haciendo un primer diagnóstico a partir de un TAC y posteriormente haciendo una angiografía-, y un segundo sin la parada en el TAC, gracias a la mejora de la calidad de imagen de los equipos para realizar angiografías.

A pesar de las limitaciones de esta maquinaria en comparación con los aparatos de TAC, los datos muestran que con la reducción de pasos se da una reducción de los tempos.

En este sentido, el grupo con el nuevo tratamiento tardó una media de 18 minutos de la puerta a la punción y 57 minutos de la puerta a la reperfusión. Por el contrario, el tratamiento habitual reportó un total de 42 minutos de la puerta a la punción y 84 minutos hasta la reperfusión.

Por otra parte, también se redujo la severidad de las discapacidades, a pesar de que los aspectos relacionados con la seguridad para los pacientes eran similares entre los dos grupos.

Según el hospital, la nueva metodología también supone beneficios para el funcionamiento interno del centro hospitalario ya que eliminar pasos permite reducir el volumen de trabajo en urgencias y hace posible que los resultados mejoren. "Este estudio supone la primera evidencia prospectiva de que el traslado directo a sala de arteriografía hace que se lleven a cabo más tratamientos y que estos sean más rápidos, mejorando el pronóstico de los pacientes con ictus", ha resumido Requena.

Los protocolos vigentes en Cataluya hasta ahora establecen que el servicio de emergencias debe comunicarse con el centro que recibirá al paciente indicando que presuntamente presenta un ictus agudo y las horas desde los primeros síntomas. Los pacientes pueden ser clasificados como ingresos primarios o traslados secundarios desde un centro primario de ictus.

En este estudio, una vez llegaban al centro hospitalario eran asignados al azar a uno de los dos grupos.

El estudio incluyó a 174 pacientes con una media de edad de 73,4 años admitidos entre septiembre de 2018 y noviembre de 2020. El 44,8 % de la muestra estaba formada por mujeres y el 55,2 % por hombres.

El ictus afecta a 1 de cada 4 adultos mayores de 25 años a lo largo de su vida y supone la segunda causa de muerte y una de las causas principales de discapacidad a largo plazo.

La evolución de los pacientes con ictus está muy relacionada con el tiempo que tardan en recibir tratamiento: cada 30 minutos que se tarda en comenzar el tratamiento se reduce un 14 % la posibilidad de obtener un buen diagnóstico y por cada hora de retraso, el cerebro envejece 3,6 años en comparación a un cerebro normal.

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30/08/2021