La intención del dramaturgo Miguel del Arco era contar todo “tal cual pasó” en uno de los varios campos de concentración a donde el régimen franquista llevaba a los condenados por la ley de vagos y maleantes que incluyó también a los homosexuales a partir del año 1954. El proyecto de Las noches de Tefía se puso sobre la mesa de Atresmedia, que se lanzó sin pensarlo a contar una historia tan cruda como la que refleja la serie, y hacerlo además sin poner línea roja alguna.
El círculo se cerró y, por lo visto en el Festival de Málaga durante su preestreno, el resultado está pleno de realismo y emoción. Un resultado que se baraja pueda llegar a la plataforma Atresplayer Premium antes del próximo verano.
¿QUÉ CUENTA LA SERIE?
Documentar la historia, señala Miguel del Arco, no ha sido nada fácil “porque el franquismo se dedicó a destruirla. Ni siquiera la gente del pueblo de Tefía (Fuerteventura) sabía que allí sucedió esto. Y los que sí lo saben, todavía te hablan de ello bajando la voz”.
La historia es la de un campo de concentración que, eso si, tenía un nombre que escondía lo que allí ocurría de verdad. Se llamaba Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía. En la serie se plantea como, en el año 2004, Airam Betancor, uno de los presos homosexuales allí encerrados, hace memoria para contribuir a las investigaciones de un documentalista que quiere dar voz a aquella historia silenciada.
El amplísimo reparto de la serie está formado, entre otros, por Marcos Ruiz (Madres. Amor y Vida), Patrick Criado (Antidisturbios), Miquel Fernández (El embarcadero), Roberto Álamo (Caronte), Jorge Perugorría (Como agua para chocolate), Israel Elejalde (Ana Tramel, el juego), Carolina Yuste (Carmen y Lola), Jorge Usón (Sequía) o Ana Wagener (Intimidad), entre otros.
EQUIPO ENTREGADO
Todos y cada uno de los miembros del equipo se han entregado sin pudor alguno a ser partícipes para dar luz a esta historia ocultada. “Yo, por ejemplo, he descubierto que, en Badajoz, de donde soy, había una prisión para homosexuales pasivo”, cuenta Carolina Yuste. Su compañero Patrick Criado destaca que vio “un reportaje sobre la forma que tenían los funcionarios para saber si los presos que llegaban eran homosexuales, y eso sale en la serie”.
Miguel del Arco destaca, por su parte, que “lo más complicado a sido conseguir que los actores estuviesen a mi disposición para lo que requería. Les exigí un mes de ensayo bestia de sol a sol. Clases de canto, de baile, dieta ...”.
Y es que la serie combina las historias de día y de noche, cuando los personajes improvisan historias sobre El Tendaya, un cabaret en el que cada uno de ellos tiene un alter ego.