La Cooperativa Garaia, líder en la comercialización de productos hortofrutícolas y planta ornamental, apuesta por la sostenibilidad instalando placas solares para abastecer de energía a sus instalaciones e incorporando un nuevo diseño de envases ecológicos para el pimiento euskal baserri, fabricado en plástico PLA hecho a base de caña de azúcar. "Pero para que se hagan una idea los consumidores, si a mí una bolsa de plástico para meter dos docenas de pimientos me vale tres céntimos, este nuevo diseño más ecológico me cuesta once. Por lo tanto, la sostenibilidad cuesta dinero, es muy cara", afirma el gerente de Garaia, Aitor de las Heras.
La siguiente pregunta es. ¿Ese precio va a repercutir en el consumidor final? De la Heras no duda en afirmar que "o repercute en el consumidor final, o repercute en el productor, y como repercuta en el productor acabaremos comiendo productos y otros lugares. Veremos si la gente está dispuesta a la sostenibilidad, a tener producto de cercanía, a poner en valor a estos baserritarras que nos sirven para cuidar nuestros pueblos y que no haya despoblación, veremos si es verdad que apostamos por eso, y no sólo lo hablamos".