La sociedad vasca despide a Begoña Zalduegi en Lemoa

La iglesia de Santa María de Lemoa se ha quedado pequeña este jueves en la despedida de Begoña Zalduegi, mujer de Juan Mari Atutxa. Arropando a la familia de Atutxa-Zalduegi han acudido hasta la localidad arratiarra el lehendakari, Iñigo Urkullu; la presidenta de Bizkaia Buru Batzar del EAJ-PNV, Itxaso Atutxa; el presidente de Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar; la presidenta del Parlamento vizcaino, Ana Otadui; tampoco han faltado compañeros y compañeras de la Fundadión Sabino Arana, como la presidenta Mireia Zarate; Jon Goikolea, asesor de la eurodiputada de Izaskun Bilbao; concejales y concejalas del Ayuntamiento de Bilbao, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, la candidata a diputada general, Elixabete Etxanobe; el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui; el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, la portavoz de la diputación Foral de Bizkaia, Lorea Bilbao; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate; presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, el presidente de BBK, Xabier Sagredo, entre otras muchas personalidades del mundo de la política, sociedad, economía y cultura. También han querido acompañar a la familia de Begoña Zalduegia, el equipo de ertzainas y de seguridad que han acompañado y velado por la seguridad de la familia durante muchos años. Vecinos de los municipios arratiarras de Lemoa, donde residían, Bedia, Dima, Areatza, Igorre, Zeanuri... donde tanto Begoña como Juan Mari son muy conocidos también han querido arropar a la familia en estos duros momentos.

Una ikurriña cubría el féretro de una mujer abertzale hasta la médula. Su tres hijos e hija, Ainara han portado el féretro de su ama. El Agur Jaunak ha sonado con las notas del txistu, en una despedida a una mujer a la que ni en los más duros momentos dejó de sonreír. El silencio se ha roto con un sentido y cálido aplauso.