Del 100% del plástico que se produce en el mundo, el 55% se usa para envases, que son productos fácilmente reciclables. El 45% restante son plásticos técnicos, plásticos fabricados para aplicaciones industriales, que son más difíciles de reciclar y, por tanto, habitualmente terminan en vertederos.
Birziplastik es una startup creada en 2020 dedicada a la gestión de residuos plásticos no peligroso. Según Maitane Pastor, directora de Medio Ambiente, "lo hace desarrollando soluciones tecnológicamente avanzadas para tratar y valorizar los residuos plásticos industriales, esto es para que los residuos plásticos que se generan en las empresas se conviertan en materias primas recicladas de alta calidad para esas mismas empresas".
Ello supone un ahorro considerable para las empresas, en la compra y desecho del material, y, a la vez, le permite reducir su impacto ambiental: por cada tonelada de residuos que gestionan, evitan que se emitan 2.5 toneladas de CO₂ a la atmósfera. Sus principales clientes pertenecen al sector de la automoción vasca.
Aunque sus comienzos no fueron fáciles, en plena pandemia, la estrategia europea para el plástico en una economía circular que exige que en 2030 más de la mitad de los residuos de plástico generados en Europa deberán ser reciclados o valorizados, está siendo un espaldarazo para Birziplastik.
En noviembre recibieron el Premio BASF a la mejor práctica de Economía Circular en España, en la categoría startup. Desde hace unos meses colaboran con Tecnalia para impulsar la innovación en la incorporación de plástico reciclado en la fabricación de vehículos .Sus instalaciones están en Balmaseda, pero cuentan también con oficina en BAT, B Accelerator Tower