Política

La revolución de Sánchez mira al pasado

Entrega Ferraz a un núcleo duro de nueve personas, cinco de ellas ministros. Patxi López será portavoz en el congreso y María Jesús Montero, la número dos del PSOE
Pedro Sánchez aplaude a Patxi López, cuando este fue elegido presidente del Congreso. | FOTO: EFE

Pedro Sánchez ha emprendido una auténtica contrarreforma. Solo nueve meses después de su último giro de timón, el líder del PSOE ha recuperado perfiles clásicos para formar un comité de dirección en Ferraz cuyo núcleo duro estará formado por nueve personas, cinco de ellas ministros. Una alineación donde destaca el regreso a la primera línea del lehendakari ohia Patxi López, que pasa a ejercer la portavocía socialista en el Congreso de los Diputados; el nombramiento de la titular de Hacienda, María Jesús Montero, como número dos del partido en sustitución de Adriana Lastra; y la designación de Pilar Alegría, responsable de Educación en Moncloa, como portavoz en la Ejecutiva Federal. Todo ello de cara a reflotar las siglas de cara al próximo ciclo electoral y a salvaguardar las relaciones con sus socios de investidura en la recta final de la legislatura. ADN socialista, experiencia y bagaje para contrarrestar el efecto Feijóo que ha aupado al PP hasta en sondeos como el del CIS, y más tras los deficientes resultados en las recientes citas con las urnas. Las dos ministras compatibilizarán sus nuevas tareas con las del Gobierno, pero López se centrará en la Cámara baja y dejará su cargo de secretario de Memoria Democrática y Laicidad, que recae en el ministro de Cultura, Miquel Iceta.

Para paliar los problemas de comunicación y coordinación Sánchez ha optado por integrar también a viejos conocidos como su jefe de Gabinete, Óscar López, y a responsables ministeriales como Félix Bolaños e Isabel Rodríguez. A ellos hay que sumar a la portavoz socialista en el Senado, Eva Granados, y al secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, que resiste tras sus desavenencias con la anterior número dos. Además, el vicesecretario general del PSOE asturiano, Iván Fernández, pasará a formar parte de la cúpula como secretario del Pacto de Toledo e Inclusión Social en lugar del andaluz Juan Francisco Serrano, que será adjunto al secretario de Organización. Este nuevo grupo de trabajo sigue la estela de un órgano similar que al inicio de la legislatura coordinaba el Gobierno con el PSOE y que integraban el presidente español junto a Lastra (entonces vicesecretaria general del partido), Carmen Calvo (ex vicepresidenta primera del Gobierno), José Luis Ábalos (exsecretario de Organización del PSOE) e Iván Redondo (exjefe de Gabinete). Todos ellos, a excepción de su líder, se han quedado por el camino en un partido que en un solo año ha afrontado tres renovaciones con nuevos nombramientos en la Ejecutiva y en los grupos parlamentarios. La duda por resolver es si el volantazo alcanzará al Consejo de Ministros.

Taponar la fuga de votos

La elección de López, sustituto de Héctor Gómez, en su cuaderno rojo obedece a la necesidad de hacer un torniquete a la fuga de votos hacia las filas de Génova, con la intención de aplicar “más garra y autoridad política” a los mensajes en defensa de las propuestas y reformas del Ejecutivo, un tratamiento de choque que será ratificado mañana en el Comité Federal, donde Sánchez emplazará a los suyos a apretar el acelerador y a no dejarse vencer por las perspectivas ni los problemas internos y externos que rodean a su acción de gobierno. “Es un honor y un reto apasionante asumir la portavocía del Grupo Socialista en el Congreso”, agradeció el dirigente vizcaino y expresidente del Congreso, que trabajará “desde el diálogo” para alcanzar “acuerdos que protejan a la clase media y trabajadora de este país”. También la ministra Alegría –que recoge el testigo de Felipe Sicilia– se pronunció en parecidos términos, promocionada a un puesto clave en la correa de transmisión y ser “la voz” del partido. Quizás la mayor sorpresa reside en el premio a Cerdán, que sale reforzado de este proceso tras la dimisión de Lastra, con la que mantuvo un enfrentamiento interno en los últimos meses por las cuotas de poder en la formación socialista.

Cuestionado el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, por esta metamorfosis en las estructuras del PSOE, el presidente del PP indicó que Sánchez tiene “un enorme talento para buscar culpables y cesarlos” y para “ir cargándose a todas las personas que le ayudaron a llegar” a la presidencia y a la secretaría general del partido. El dirigente gallego, lejos de no entrar al trapo, precisó que, “poco a poco”, su máximo rival ha destituido a vicepresidentes, secretarios de Organización de su partido, ministros de su Gobierno o a “grandes gurús” de jefaturas de gabinete de Moncloa, de manera que “el nivel de damnificados es enorme”. “Salvo uno”, el propio Sánchez. “Es muy difícil afrontar una crisis económica cuando tienes en crisis a tu propio partido”, remató Feijóo. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, evitó valorar los cambios y confió en que trabajará con los nuevos “igual de bien” que con sus predecesores.

23/07/2022