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La reunión entre PSOE y Sumar para abordar la exigencia del socio minoritario de impulsar medidas que relancen al Gobierno, tras la crisis provocada por los casos de presunta corrupción y acoso sexual en las filas socialistas, se limitará a cargos orgánicos de los partidos y no contará con la presencia de ministros.
Fuentes de ambos partidos han señalado que la fecha más probable para este encuentro será este viernes, aunque aún no está cerrada de forma definitiva.
El formato de la cumbre será diferente al de anteriores comisiones de seguimiento de la coalición, involucrando únicamente a secretarios de organización y miembros de dirección de los distintos partidos. En esta ocasión, no se prevé la presencia de miembros del Ejecutivo.
En contraste, la reunión de verano ante la crisis por los indicios de corrupción en torno al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, sí contó con la presencia de ministros, como María Jesús Montero y Félix Bolaños por el PSOE, y Ernest Urtasun por el ala de Sumar.
De este modo, el encuentro de esta semana quedará rebajado a nivel de representación política, pese a que dirigentes del socio minoritario, como el coordinador de IU, Antonio Maíllo, habían solicitado que fuera al "máximo nivel" y que participaran ministros.
Sumar quiere relanzar el Gobierno
Los partidos de Sumar que ocupan ministerios (Movimiento Sumar, Más Madrid, Comunes e IU) solicitaron este martes una reunión urgente para relanzar el Ejecutivo, motivados por la "parálisis" del PSOE y la "decepción" causada por la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lunes.
Estas formaciones reprocharon a Sánchez haber perdido la oportunidad de rendir cuentas y mostrar contundencia ante los escándalos que han afectado al PSOE.
"Lo que ha ocurrido es muy grave"
Sumar ha enfatizado que la crisis es responsabilidad del PSOE y, según IU, solo se contempla un escenario constructivo y de acuerdos, basado en lealtad y transparencia, que permita una "salida fortalecida" del Gobierno, con el compromiso de intensificar la agenda social y cumplir con el acuerdo de investidura para completar la legislatura en buenas condiciones. No obstante, advirtieron que la reunión "no es un desdén" y que sería un error si el PSOE frivoliza sobre su importancia. "Lo que ha ocurrido es muy grave y debilita. No sé si el PSOE se ha dado cuenta de que estas cosas debilitan", señaló en rueda de prensa este miércoles.