Política

La precampaña vasca se embarra

Tras las acusaciones de xenofobia de Andueza al PNV, Iturgaiz dice que los jeltzales piden una justicia propia por el 'Caso De Miguel’
El presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz, ayer en Bilbao.

Quedan cuatro meses para las elecciones municipales y forales del 28 de mayo y algo más de dos meses para que se convoquen oficialmente y se disuelvan las Juntas Generales, pero los partidos vascos están aprovechando los fines de semana para celebrar actos de presentación de sus candidatos y socializar a sus cabezas de lista. Esta dinámica es habitual en una cita de esta trascendencia y se puso de manifiesto ayer con los principales partidos vascos, a través de los actos del PNV en Bizkaia con Juan Mari Aburto, Elixabete Etxanobe y Ana Otadui; de Podemos en Gipuzkoa, para trasladar a Euskadi “la fuerza transformadora del Gobierno de coalición” en el Estado; o de EH Bildu, con su candidata a diputada foral de Araba, Eva López de Arroyabe, quien aprovechó la polémica por el macrocentro de refugiados para criticar a PNV y PSE. Hasta ahí, nada extraordinario.

Más allá de los discursos broncos que comienzan a aflorar en la oposición para marcar perfil y disputar la hegemonía a los jeltzales, lo que sí comienza a destacar es el nivel de crispación al que puede llegar la precampaña, que comienza a deslizarse por la pendiente de la descalificación con las últimas intervenciones del socialista Eneko Andueza y del popular Carlos Iturgaiz. Tras el fin de la violencia, Euskadi había presumido de tener un clima político diferente al del Estado y sin política espectáculo.

El presidente del PP de la CAV dio un giro de tuerca más a su ofensiva hacia el PNV y ayer lo acusó de haber “abrazado la corrupción” y de buscar un poder judicial propio para tener así a los jueces de su parte. Esta acusación llega tras la sentencia del Tribunal Supremo contra el exdiputado foral alavés, Alfredo de Miguel, una sentencia que el PNV destacó que sigue sin acreditar que el partido se beneficiara o conociera estos manejos. En cualquier caso, el lehendakari Urkullu, presidente por aquel entonces del EBB, admitió su “tristeza” por que los acusados hayan sido afiliados del PNV. El PP, un partido al que precisamente se le acusa desde todo el Estado de haber bloqueado la renovación de los órganos judiciales para mantener unas mayorías afines a su partido y para que actúen como contrapoder a Pedro Sánchez, dice que el PNV quiere “jueces de eusko label puestos por ellos”. Iturgaiz se expresó en esa clave en unas jornadas en el Palacio Euskalduna acompañado por el eurodiputado Javier Zarzalejos, con la finalidad de abordar la situación económica europea, los fondos Next y el desafío energético.

Iturgaiz defendió que el caso de Miguel “no es la excepción, sino la regla”. “Ya sabemos que el PNV ha abrazado la corrupción de la misma manera que Egibar abrazó a De Miguel cuando este se fue a declarar a la comisión de investigación en el Parlamento Vasco. Significó la bendición del PNV a su corrupto”, lanzó. En ese marco situó también el apoyo de los jeltzales a la reforma de la malversación, porque quizás “algo de la pedrea de reducir penas a corruptos les toca a los dirigentes del PNV encausados en el caso De Miguel”.

El grupo de Aitor Esteban apoyó esta reforma para desjudicializar el conflicto político en Catalunya y volver a la situación anterior a la reforma del PP, que pretendía perseguir la organización de referendos. Se da la circunstancia de que el PNV no quiso siquiera presentar enmiendas de su cosecha para rebajar la malversación y se limitó a apoyar el acuerdo PSOE-ERC, y que las voces que han puesto sobre la mesa el riesgo en la rebaja de condenas han citado casos relacionados con el PP como la trama Gürtel.

TENSIÓN PNV-PSE

Estas declaraciones llegan tras una semana condicionada por la polémica en torno al macrocentro de refugiados que el Ministerio de Escrivá plantea abrir en Gasteiz con 350 plazas. El secretario general del PSE, Eneko Andueza, acusó de xenofobia a la consejera Beatriz Artolazabal por cuestionar un modelo masificado, pero Artolazabal usó las mismas palabras que las organizaciones que trabajan en ese campo y la mayoría política vasca. Andueza fue el primero en introducir este asunto en la coctelera electoral, con el argumento de que la consejera es la candidata del PNV en Gasteiz.

Los jeltzales intentan rebajar la tensión con sus socios de coalición en las principales instituciones. Los desmarques de Andueza han sido constantes desde que tomó las riendas del PSE para forjar así su propio liderazgo, y se asumía ya como probable que la tensión creciera en precampaña. El reto es evitar que deje heridas en una alianza que los propios socialistas creen que ha funcionado y ha dado estabilidad y que es la opción más plausible tras las elecciones, en un momento en el que EH Bildu aún no ha condenado la violencia. l

23/01/2023