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La población actual de anchoa joven en el Golfo de Bizkaia, de 208.000 toneladas, asegura la pesca en 2022

Descarga de anchoa en Ondarroa.

La población actual de juveniles de anchoa en el golfo de Bizkaia se estima en 208.000 toneladas, según el estudio anual de Azti, que señala que, a pesar de ser una cantidad "ligeramente" inferior al promedio de la serie histórica de sus investigaciones, "garantiza el reclutamiento medio" de la especie para la campaña pesquera de 2022.

Según los resultados del estudio Juvena que el centro tecnológico vasco hace desde 2003, la población de juveniles de anchoa es además inferior a la detectada el año pasado, cuando la biomasa analizada alcanzó las 230.000 toneladas.

La estimación de este año es de "abundancia mediana", ha precisado este lunes en un comunicado el investigador y responsable de la campaña oceanográfica de Azti, Guillermo Boyra, quien ha recalcado que los datos obtenidos prevén "un nivel de reclutamiento medio" que asegura la próxima pesquería.

El viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, y presidente del centro de investigación, Bittor Oroz, ha indicado por su parte los resultados del nuevo estudio afianzan "la buena salud" de la anchoa juvenil en las costas de Euskadi y permiten a los profesionales del sector continuar la pesquería de forma "sostenible".

Financiada por el Gobierno vasco, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), la investigación, que este año alcanza su 19 edición, se ha llevado a cabo entre agosto y septiembre pasados, a bordo de dos barcos que han cubierto un total de 37.500 millas náuticas cuadradas.

Respecto a la distribución geográfica de la anchoa juvenil, Boyra ha explicado que cubría "una gran zona del golfo" que llegaba hasta el norte de la plataforma francesa, "posiblemente influenciada" por la presencia de una capa superficial de plancton, denominada "zikiña" por los arrantzales, y formada principalmente por "pequeñas salpas".

La "enorme extensión" que ocupaba el verano pasado la "zikiña" podría haber afectado a la distribución de la anchoa, que "parece evitar las zonas" ocupadas por dicha capa de plancton, ha precisado.

En cuando al tamaño, ha indicado que han apreciado "una tendencia a la baja" en la última década, pues era de 10.6 cm de media en 2004; 8,3 en 2010; 6,1 el año pasado y 5,3 cm de media ahora.

Además de la biomasa de anchoa y el resto de especies de pequeños pelágicos, la campaña Juvena mide otras variables del golfo, como su temperatura y salinidad, para evaluar el estado y evolución general de sus aguas, al tiempo que incluye un programa de observadores para registrar la distribución y abundancia de sus predadores o la presencia de actividades humanas, como la basura marina o el tráfico de embarcaciones).

El estudio hecho el verano pasado indica que los residuos detectados en el agua son "similares" en cantidad a los observados en los tres últimos años y que los plásticos se siguen avistando "regularmente" tanto en el Cantábrico como en la plataforma francesa, que es donde "se hallaron las mayores agregaciones".

30/11/2021