La Ley de Educación seguirá su tramitación tras salvar hoy las enmiendas a la totalidad

La Ley de Educación está destinada a ser una de las normas más importantes de la presente legislatura en Euskadi y con ese fin sigue su tramitación hasta su aprobación prevista antes de que finalice el año. Hoy jueves vivirá un hito especialmente importante en este recorrido con el debate en el Parlamento Vasco de las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por Elkarrekin Podemos-IU, el PP, C’s y Vox. Todas ellas serán tumbadas por los socios en el Gobierno vasco, PNV y PSE, y por EH Bildu, lo que supone que recabará el 82,6% de respaldo de la Cámara vasca.

Así lo destacó ayer miércoles el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, quien aseguró que “el 82,6% del Parlamento Vasco va a rechazar las enmiendas a la totalidad para que continúe analizando, debatiendo e introduciendo matices y el texto definitivo sea aprobado a finales de año”. Entrevistado en Bizkaia Irratia, valoró que “es una buena noticia tener un buen proyecto de futuro para Euskadi 30 años después”.

Bildarratz dijo esperar que el texto final de la ley tenga “la mayor aceptación posible” en el Parlamento, “por el bien de todos” y porque, en su opinión, “el mundo educativo se merece tener un proyecto de futuro con el máximo apoyo posible”. Opinó además que “no hay diferencias cualitativas” en torno a la iniciativa entre los principales grupos parlamentarios, aunque recordó que “son ellos los que deben debatir”, por lo que animó a todas las fuerzas políticas a “caminar juntos porque esta sociedad lo merece”.

En abril del año pasado, PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU aprobaron en el Parlamento Vasco el pacto educativo, un consenso de base para seguir trabajando sobre esta ley, pero del que se acabó desmarcando este último grupo. El consejero de Educación recordó ayer miércoles que “cuando en abril de 2022 se aprobó en el Parlamento un proyecto con el 90% de apoyo, también la sociedad se alegró, y tener ahora un 82,6% es mejor que menos”. Bildarratz argumentó que “no estamos hablando de una ley que puede tener una duración de dos, cuatro, seis u ocho años, sino de una ley para los próximos 20 ó 30 años”. Por este motivo, emplazó a “ir todos de la mano y mantener la educación fuera de nuestras disputas”.

De cara al pleno de hoy, EH Bildu anticipó el pasado lunes su posición y aseguró que no pedirá la devolución del proyecto por su “compromiso firme con el pacto educativo”. Rechazará, de este modo, las cuatro enmiendas a la totalidad en base a su “fidelidad” con el acuerdo y por una “perspectiva de país”, por la que llama a dejar a un lado los “intereses partidistas y cortoplacistas”.

Así lo aseguró el parlamentario de la coalición abertzale Ikoitz Arrese, que avanzó que su partido pedirá mañana viernes al lehendakari Iñigo Urkullu y al propio consejero de Educación, en el transcurso del pleno de control al Gobierno en el Parlamento Vasco, que aclaren su postura en relación a la enmienda pactada entre PNV y PSE sobre los modelos lingüísticos. En este sentido, citó las diferencias manifestadas por cargos socialistas y miembros del Gobierno vasco sobre la conveniencia o no de mantener estos modelos.

Bildarratz concluyó ayer miércoles que con la nueva Ley de Educación está en juego “el futuro” de la sociedad vasca, ya que, según aseveró, “la educación es la definición del futuro de una sociedad, y por eso llevamos toda la legislatura trabajando en este proyecto, manteniendo reuniones con cientos de agentes, escuchando, hablando y debatiendo, y ahora estamos en la última fase”.

Huelga concertada

Por otro lado, Jokin Bildarratz consideró “totalmente desproporcionadas” las ocho jornadas de huelga convocadas por los sindicatos ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT en los colegios concertados de iniciativa social esta semana y en diciembre, y aseguró que el Departamento de Educación tiene “la mano abierta” para mediar entre sindicatos y patronal.

El consejero de Educación dijo que se trata de un conflicto laboral entre trabajadores y patronal, y que su Departamento “no tiene nada que ver”. Añadió que “tenemos una relación muy estrecha con sindicatos y patronal y, si en algún momento creen que podemos ayudar, nuestra mano está abierta”.

Se preguntó si “hacer ocho días de huelga es un planteamiento adecuado para el alumno y su formación”, y defendió que existen “otros modos” de solucionar las diferencias que pueda haber entre ambas partes. Así, les animó a que utilicen “una fórmula que siempre es la misma: diálogo, negociación y acuerdo”.