Actualizado hace 2 horas
Mikel Oyarzabal y Ander Barrenetxea son, de lejos, los futbolistas que marcan la diferencia en la Real Sociedad. Sus ausencias por lesión se han traducido, con bastante frecuencia, en resultados negativos, mientras que su presencia en el once titular suele ser sinónimo de un equipo más competitivo y, sobre todo, más realizador.
A día de hoy, Oyarzabal es el máximo goleador del equipo y su lesión, que le ha hecho ser baja en varios partidos, lo está notando en demasía la Real, huérfano de su hombre gol en estos momentos y de un futbolista que su sola presencia condiciona a las defensas rivales.
En el caso del joven Barrene, sus dos goles ante Osasuna y Villarreal, el primero desde el medio campo y el segundo en un disparo de falta directa, premian la gran temporada que está llevando a cabo el extremo donostiarra. Sin duda, el jugador más desequilibrante, mucho más que Kubo en este ejercicio, y es que el japonés no acaba de parecerse al futbolista de otras campañas. El problema con Barrene es que está jugando en las segundas partes tras sus problemas físicos después del derbi. Conviene cuidar los minutos e ir progresivamente entrando en el equipo.
Así las cosas, Sergio Francisco ha sustituido a estos dos grandes referentes con Guedes, que sí está empezando a dar el nivel que se espera de él, y Sadiq, una medida esta última muy impopular por todo lo que rodea al nigeriano, todo un fracaso de fichaje. La Real necesita de sus dos estrellas para volver a los buenos resultados. Por ahora, sus recambios están muy lejos de aportar lo que aportan ellos.