Araba

La Fiscalía pide 26 años para el acusado de secuestrar y violar durante seis días a su expareja en una lonja de Vitoria

La víctima se encuentra ingresada y no ha podido asistir a la citación
Palacio de Justicia de Vitoria JORGE MUÑOZ
Palacio de Justicia de Vitoria JORGE MUÑOZ

La Fiscalía y la acusación particular han mantenido la petición de 26 años de prisión para el hombre acusado de secuestrar y violar a su expareja durante seis días en una lonja del Casco Medieval de Vitoria-Gasteiz a finales de mayo de 2022, por ocho delitos, entre ellos, los de detención ilegal, delito continuado de agresión sexual, amenazas y coacciones. Por su parte, la defensa ha demandado la "libre absolución" de su representado, al considerar que existen "dudas razonables" sobre la detención ilegal.

Tras una sesión de seis horas y media, ha quedado visto para sentencia el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Álava por un supuesto caso de secuestro y agresiones sexuales en unos hechos ocurridos entre el 25 y el 31 de mayo de 2022.

Al igual que ocurrió el pasado 5 de junio cuando la víctima no pudo comparecer y se aplazó la vista, este martes tampoco ha podido acudir al juicio al encontrarse "ingresada", debido a su mal estado de salud. El Tribunal ha decidido celebrar la vista, ya que "se dan los requisitos por la Ley de Enjuiciamiento Judicial", para "dar el visto bueno a la declaración que dio la víctima ante el Juzgado de la Mujer".

Durante la sesión se ha reproducido la declaración que dio la víctima y en la que relata su cautiverio de seis días en la lonja de la calle Nueva Dentro, su temor por las amenazas que le vierte el inculpado sobre sus hijos, cómo le obliga a beber alcohol y las agresiones sexuales diarias a las que le somete. Asimismo, en la reproducción explica la relación sentimental que tuvo con el procesado, a quien le denunció por agresión y del que tenía una orden de alejamiento.

Orden de alojamiento

El desencadenante de los hechos es la orden de alejamiento que recibió el acusado sobre su expareja por "agresión" el 24 de mayo, ya que durante la reconstrucción de los hechos los diversos testimonios policiales han relatado que, al día siguiente, el 25 de mayo de 2022, llevó a la mujer hasta la lonja "con la amenaza de una botella rota bajo el cuello" y, una vez allí, la amedrentó amenazándola de nuevo, en este caso con que "iba a violar y desvirgar a su hija menor de edad". "Encerrada, la tuvo sin comer" durante los días de su secuestro y le dio "ingentes cantidades de alcohol", además de agredirla sexualmente, según han expuesto, "hasta siete veces cada día".

El 31 de mayo, con "la excusa de tener que acudir a una cita médica", el procesado la deja salir del local, momento en que ella trata de escapar, forcejea con su presunto agresor, éste la abofetea y un policía local fuera de servicio que observa los hechos alerta a la Central de Operaciones y diferentes patrullas de la Policía local le detienen en el centro de la ciudad.

Los agentes que atendieron a la víctima han asegurado que su discurso "era coherente y verosímil", y han relatado que se encontraba "llorando, muy nerviosa y aterrada", además de presentar "varios moratones a lo largo de sus brazos".

Por su parte, los policías que interceptaron al varón han explicado que tuvieron que reducirle, ya que "iba detrás de la mujer de forma agresiva y no paraba quieto". Le encontraron pertenencias de ella, "unas gafas de sol y un reloj" que, según han relatado, el acusado "se las habías quitado, porque dijo que no quería que fuese guapa por la calle y que era muy celoso".

Semen del acusado

Los forenses han constatado que la mujer presentaba "hematomas por agarrones y golpes", así como que "las conclusiones evidencian restos de semen del acusado, tanto en la vulva como en la ropa interior de la víctima", y han expuesto que los análisis efectuados a la mujer reflejan un "consumo ingente de alcohol y diazepam", entre otras sustancias.

Asimismo, han hecho hincapié en "la situación de vulnerabilidad" de la víctima con el acusado, aunque "ella tenía muy normalizada la situación de violencia que padecía, debido a relaciones pasadas", además de informar que la mujer ya "tenía un historial de varias patologías a nivel mental" y denunciar que "recibió presiones para retirar la denuncia".

La acusación particular ha contado con el testimonio de un amigo de la damnificada a quien, pasados unos días de los hechos, la víctima le narra "que ha estado varios días secuestrada", así como le ofrece detalles de la experiencia vivida en el local.

También ha testificado una trabajadora social, quien ha relatado que "la relación de la víctima con el acusado no le beneficiaba en absoluto". Ella le contó que "estuvo en una lonja y no le dejaba salir", que "consiguió aprovechar la situación de tener una cita médica para huir" y que "la agredió sexualmente".

Niega los hechos

Por su parte, el acusado ha negado todos los hechos que se le imputan, así como que hubiera estado en la lonja del 25 al 31 de mayo, los días en que el Ministerio Fiscal le acusa de secuestrar, violar y agredir a la víctima, aunque durante su declaración ha incurrido en varias contradicciones.

El hombre ha admitido, posteriormente, que el 31 de mayo sí estuvo en la lonja, así como que ella "tenía llaves para entrar en la lonja", ya que "tenía allí sus cosas, una maleta y una carpeta", y luego, a preguntas de la acusación, decir que "solo el y otro amigo tenían las llaves" del local.

Asimismo, ha dicho "no tener explicación" para las pruebas de semen suyo que los forenses encontraron, "tanto en la ropa interior como en la vulva" de la víctima, y ha defendido que él ha mantenido "relaciones sexuales consentidas" con ella. También ha rechazado que hubiera amenazado a la víctima con "violar y agredir" a su hija para amedrentarla y obligarla sexualmente.

Una testigo, amiga del inculpado, ha declarado que la víctima "estuvo en su casa el 27 o 28 de mayo", para desbaratar el argumento de que estuviera encerrada esos días en la lonja y la hermana del inculpado ha expuesto que la víctima mantuvo relación telefónica con ella en 2023, para saber cómo estaba el hombre en prisión.

Peticiones

La Fiscalía ha mantenido todos los cargos al referirse a "las mentiras" del acusado durante su declaración, así como al "miedo y al estado físico" que presentaba la víctima al liberarse. "Hay una triple falta de consentimiento. Ella no quería, estaba bajo los efectos del alcohol y privada de su medicación, en estado de intoxicación. Hay violencia física, intimidación, amenazas y encierro, con lesiones objetivadas en el informe forense", ha zanjado.

La acusación particular se ha adherido a los alegatos del Ministerio Público y ha expuesto "las contradicciones" que ha expuesto el acusado, como que la mujer "tenía llaves", para "ocultar la realidad, tratar de justificarse y negar datos objetivos para delibilitar la verosimilitud de la víctima". "La declaración de la víctima es coherente y contundente y la mantiene desde el primer momento para sustentar los delitos de detención, agresión, amenazas, coacciones y agresión sexual", ha concluido.

Por último, la defensa ha pedido "la libre absolución" para el acusado, ya que existen "dudas razonables sobre la detención ilegal, cuando una testigo dice que queda con ella el día 27" y ha argumentado como "esencial la presencia" de la víctima en el juicio, al cuestionar la declaración de 2022 "en fase de instrucción", cuando "se podía haber esperado perfectamente tres o cuatro meses" para que la diera en la sala. "No hay una prueba contundente que demuestre los delitos de los que se le acusa", ha concluido.

2024-06-25T17:17:05+02:00
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