Bizkaia

La Ertzaintza apunta al dinero como motivo del crimen de Boroa

Los agentes de la investigación contemplan la posibilidad de algún cómplice
El juicio por el crimen de Boroa se está celebrando en la Audiencia de Bizkaia.
El juicio por el crimen de Boroa se está celebrando en la Audiencia de Bizkaia.

Las piezas no encajaban desde el principio y las sospechas empezaron a tomar cuerpo en la investigación por lo que en origen fue alertado un accidente fortuito de un hombre de 66 años mientras trabajaba en su huerta. Moribundo, con su rostro sobre la tierra y sin poder articular palabra, a los agentes desplazados hasta ese lugar de Boroa se les hizo complicado entender cómo fue capaz de llamar por teléfono a su sobrino. Además, el aparato estaba tirado en el suelo a una buena distancia.

El hoy encausado por este crimen, J.M.G., insistió en su primera declaración policial en esa versión: la rotavator, la llamada pidiendo auxilio… Pero la segunda vez que estuvo ante los agentes que habían asumido la investigación reconoció los hechos que en realidad ocurrieron aquel día ante la imposibilidad de mantener un testimonio que hacía aguas ante las preguntas del interrogatorio.

Lo siguiente fue tirar del hilo para buscar un motivo y lo acabaron encontrando: económico. Así lo han certificado hoy los agentes de la Ertzaintza que tomaron parte en este caso durante el juicio que se sigue contra J.M.G. -acusado de haber matado a su tío a golpes con la parte trasera del filo de un hacha- después de que se negara a prestarle más dinero; esta vez al parecer en efectivo.

En varias ocasiones anteriores el tío había autorizado transferencias por importe de varios miles de euros, tal y como han detallado durante la sesión de hoy en la Audiencia de Bizkaia. Sin embargo, las deudas acumuladas por el sobrino y las constantes solicitudes animaron al tío a decir ‘No’ a esa nueva petición. Además, J.M.G. habría lo mismo con sus amistades; y había formalizado un par de préstamos bancarios, e incluso había vendido oro y joyas familiares, y hasta un piso de su madre por 45.000 euros que, al parecer, no llegaron a ser ingresados en ninguna cuenta corriente a su nombre.

Los agentes han relatado que, en un principio, el acusado declaró que la muerte de su tío se debió a un accidente con una rotavator, aunque posteriormente reconoció que le golpeó con un hacha "por accidente". Uno de los ertzainas ha comentado que los conocidos del acusado "hablaban de él como alguien bonachón y con una personalidad simple.... Nos quedó la duda de si él solo podría haber organizado todo aquello", ha dicho.

También ha comentado que días antes del crimen, la empleada de hogar de su madre, con la que algunos testigos han indicado que, al parecer, mantenía una relación, le envió unos mensajes escritos al teléfono móvil en los que "le insistía en que le pidiera dinero a su tío y le instaba a que fuera en efectivo". "El acusado le contestó que ya lo había hecho y que le había chantajeado: si no le daba el dinero, no le dejaría ver a su hermana [madre del acusado]", según ha explicado.

Mañana seguirá el juicio con las pruebas periciales y la lectura de los informes finales.

2022-11-24T16:14:03+01:00
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