Actualizado hace 2 horas
Pellegrino Matarazzo es el encargado de sacar a la Real Sociedad del atolladero en el que se ha metido. Su llegada al club este pasado fin de semana ha sido lo más comentado tras el empate, que supo a derrota, cosechado por el equipo el sábado ante el colista Levante.
Tiene el técnico estadounidense el reto de revivir a un equipo que sigue generando dudas y que, tras los partidos dirigidos por Sergio Francisco y la semana en el banquillo de Ansotegi, todavía está muy lejos del nivel que se le supone a una plantilla de este valor.
No lo va a tener fácil Matarazzo, sencillamente porque el plantel está muy descompensado, porque hay jugadores que tienen la cabeza más fuera que dentro y porque la situación clasificatoria apremia. Otro mes de malos resultados sería la confirmación a la hora de plantear un único objetivo: salvar la categoría.
Y no lo va a tener fácil porque el calendario de partidos que se le viene a la Real se complica. Si ha perdido ante equipos de la zona baja como Girona o Alavés, y solo ha sido capaz de empatar con el Levante, a partir de ahora los adversarios tienen otro nivel mucho más complicado.
El cuatro de enero visitará Anoeta el Atlético de Madrid, cinco días más tarde la Real jugará en Getafe, que siempre es un rival aguerrido, y después comparecerá en casa ante Barcelona y Celta para visitar al Athletic al final de enero. Un calendario duro y exigente que marcará el futuro próximo del conjunto txuri urdin en la competición.