La Copa Castro celebra su 118ª edición con casi 30 embarcaciones en liza

La mítica Copa Castro vuelve a surcar las aguas del Cantábrico en este tramo final del verano. La clásica regata que une el Abra vizcaíno con el puerto de Castro Urdiales celebra este año su 118ª edición, consolidándose como una de las competiciones con más solera del calendario nacional. Cerca de 30 embarcaciones ya están inscritas para participar en esta cita que se disputará el sábado 13 y domingo 14 de septiembre, en dos emocionantes jornadas que reunirán a las tripulaciones más destacadas de las flotas vasca y cántabra.

La prueba, creada en 1907, es un referente en la historia de la vela en el norte de España. Los participantes competirán en las clases Regata, Crucero, J80 y Sin Certificado, todos ellos con el objetivo de conquistar el codiciado trofeo de plata maciza que, más de un siglo después de su donación popular, sigue siendo uno de los más deseados por las tripulaciones de ambos lados de la costa.

Dos jornadas decisivas

El programa de esta edición mantiene el formato clásico: el sábado 13 tendrá lugar la regata en línea entre Getxo y Castro-Urdiales, un recorrido de entre 16 y 18 millas náuticas con salida prevista a las 13:00 horas. El domingo 14, ya en aguas castreñas, se disputarán regatas técnicas tipo barlovento-sotavento de aproximadamente 12 millas, con salida programada a las 12:30 horas. La clasificación general resultará de la suma de ambas jornadas, y de ella saldrá el nuevo poseedor de la Copa Castro.

El Yamamay, un Swan 42 del Real Club Marítimo de Santander, parte una vez más como gran favorito. Es el barco que más veces ha levantado el trofeo, con 16 victorias absolutas, incluida la de la última edición. En 2024, el equipo cántabro se impuso por delante del Aizen de Gustavo Arce, también de Santander, y del Kenex de Ignacio Giménez, de Laredo. Los vizcaínos Alpega, Maitena y Thelonious fueron cuarto, quinto y sexto respectivamente.

Lista de inscritos y expectación

Entre los barcos ya confirmados para la edición 2025 destacan, por el lado vizcaíno, el Alpega, Team Group Engineering, Obelix, Kohen, Turi, Rat Pack, Ramper, Maitena, Symphony y el nuevo Jaleo. También estarán el Skarven y el Txepin de Orza, el Andarax Bi de Zumaia y, por supuesto, los grandes nombres de la flota cántabra: Yamamay, Aizen, Kenex, así como los barcos locales Kosamui, Que Fais, Kuki Brasil, Peligros, Vissi y Go Blue, además del M' Bour cántabro.

La expectación es máxima, ya que la Copa Castro no es solo una regata deportiva, sino un acontecimiento social que congrega a numerosos aficionados en el puerto castreño, especialmente en la jornada del domingo. La organización espera que las condiciones meteorológicas permitan un gran espectáculo visible desde tierra, lo que convierte el evento en una auténtica fiesta marítima.

Trofeo Copa Castro

Una joya histórica

La Copa Castro es un caso único en la vela española. Su origen se remonta a 1907, cuando el pueblo de Castro-Urdiales decidió adquirir el trofeo por suscripción popular, donándolo a los clubes para promover la regata. La pieza, realizada en plata maciza, es considerada una de las más bellas del deporte de la vela.

En 1973, durante el incendio provocado por un atentado que destruyó la sede del Real Club Marítimo del Abra, el trofeo original desapareció. Parecía el final definitivo de esta regata centenaria, pero la perseverancia de ambas entidades permitió su recuperación en la década de 1990. En 1999 se encargó una réplica idéntica al trofeo original, que es la que se entrega actualmente.

La Copa nunca puede ser ganada en propiedad: permanece expuesta en el club de la tripulación vencedora durante todo el año, hasta que se celebra la siguiente edición. Si gana un barco cántabro, se exhibe en el Real Club Náutico de Castro Urdiales; si lo hace un barco vasco, en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club.

De esta manera, la Copa Castro no solo representa un reto deportivo, sino también un símbolo de hermandad entre las dos orillas del Cantábrico. Más de un siglo después de su creación, sigue despertando la misma pasión en deportistas y aficionados, convirtiéndose en una de las grandes citas de la vela del norte de España.