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Los alcaldes de Errenteria, Lezo y Pasaia, Aizpea Otaegi, Mikel Arruti y Teo Alberro, comparecieron el miércoles ante la Comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales de Gipuzkoa para exponer las afecciones que el Puerto de Pasaia genera en sus municipios y reclamar medidas fiscales y económicas compensatorias concretas y estables.
En el transcurso de la comisión, el portavoz del EAJ/PNV anunció que la tramitación del BICE (Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Características Especiales) ya está en marcha y que la previsión de la Diputación Foral de Gipuzkoa es aprobarlo en junio. De cumplirse este calendario, los municipios del entorno de la bahía de Pasaia, así como otros afectados por infraestructuras singulares, podrían comenzar a recibir la compensación fiscal a partir de enero de 2027.
De hecho, durante la intervención, los tres regidores centraron buena parte de su exposición en la necesidad de implantar en Gipuzkoa el BICE, una figura recogida en la normativa estatal cuyo objetivo es compensar a los Ayuntamientos por el impacto de grandes infraestructuras como los puertos.
Desventaja guipuzcoana
Este impuesto ya se aplica en Navarra, Bizkaia, Álava y en otros puntos del Estado, pero todavía no ha entrado en vigor en el territorio guipuzcoano, lo que sitúa a estos municipios en una posición de desventaja financiera.
Así las cosas, los representantes municipales valoraron positivamente este anuncio, al considerar que responde a una reivindicación sostenida durante meses.
No obstante, Otaegi recordó que la medida no se ha incorporado a los presupuestos de 2026, por lo que el próximo año los Ayuntamientos seguirán sin contar con estos recursos adicionales. “Es una buena noticia que se abra el camino, aunque llegue más tarde de lo deseado”, afirmó la alcaldesa de Errenteria.
Afecciones diarias
En su intervención, Arruti puso el foco en las afecciones diarias que soporta la ciudadanía de los municipios de la bahía: tráfico pesado, ruido, contaminación y problemas de movilidad. “No son situaciones puntuales, sino una realidad cotidiana para las y los vecinos”, señaló el alcalde de Lezo, insistiendo en que el impacto social y ambiental del puerto debe ser reconocido institucionalmente.
Por su parte, Alberro cerró la comparecencia advirtiendo de que el BICE, aun siendo necesario, resulta insuficiente. El alcalde de Pasaia defendió la creación de un fondo económico especial y estable, con la implicación del Estado, el Gobierno Vasco y la Diputación, que permita abordar de manera planificada la regeneración de una bahía reconocida como zona degradada y avanzar en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
Tal y como recordaron, los alcaldes ya se reunieron en mayo de 2025 con la diputada de Hacienda de la Diputación Foral de Gipuzkoa y dos meses después con la diputada general para pedir la activación del impuesto. Los representantes forales les indicaron entonces que estaban “trabajando” el tema.
“Valoramos positivamente que se haya abierto el camino. Que tengan intención de activarlo para 2027 es una buena noticia, pero no podemos olvidar que en 2026 seguiremos con menos recursos”, sentenciaron los regidores.