Actualizado hace 2 horas
La Sociedad Deportiva Eibar se ha visto envuelta en una gran polémica con su masa social tras anunciar las condiciones para asistir al próximo partido de Copa del Rey contra el Elche C.F. La decisión del club de cobrar entrada a sus abonados y, lo que es más controvertido, aplicar un cobro automático si no se libera el asiento de manera manual, ha provocado un auténtico seísmo de indignación en Ipurua, en una temporada en la que el equipo no da muchas alegrías.
El Eibar anunció recientemente que el partido copero no estaría incluido en el abono de temporada, estableciendo los siguientes precios para sus socios: Adultos, juveniles y jubilados 10 euros e infantil: 5 euros. El gesto no ha gustado en absoluto a la afición, pero el punto que ha encendido la mecha de la protesta es la gestión de la asistencia: "Los y las abonadas que tengan previsto asistir no deberán realizar ningún proceso, pero si no se realiza liberación de asiento, el asiento se considerará ocupado y se efectuará el cobro correspondiente."
Es decir, el club presupone la asistencia y, si el abonado no acude y no realiza el proceso de liberación de asiento (indicando que no asistirá), se le aplicará un cargo de 10 € de forma automática.
Respuesta contundente
La respuesta de la afición eibarresa ha sido inmediata. En RRSS muchos ya han manifestado su profundo malestar por lo que consideran una medida desproporcionada con la situación que atraviesa el equipo y que va en contra de lo que ha sido y es el Eibar. Varias peñas significativas, lideradas por el colectivo Eskozia La Brava, han emitido un comunicado conjunto mostrando su firme oposición a la medida. En el texto, han sido claros: o el club da marcha atrás y cambia las condiciones, o harán un llamamiento al boicot y no acudirán al encuentro.
Liberación de Asientos Masiva como Protesta
Como respuesta directa a la política del club, un número considerable de aficionados ha optado por una forma de protesta directa y visible: la liberación masiva de sus asientos. Al liberar el asiento, el abonado indica formalmente que no asistirá, evitando el cobro. No obstante, en este contexto, no se trata solo de evitar el cargo, sino de enviar un mensaje rotundo al club: la afición está dispuesta a vaciar Ipurua para demostrar su desacuerdo con la gestión de esta situación.