La A-15 permanecerá cortada durante todo este fin de semana

Este fin de semana se va a cerrar totalmente al tráfico la A-15, autovía de Leitzaran, que conecta Gipuzkoa con Navarra. Para dar por finalizadas las obras del túnel de Belabieta y poder reabrir la autovía al tráfico tras 11 meses de trabajos, la Diputación guipuzcoana tiene que retirar el bypass instalado y realizar un simulacro para comprobar que funcionan adecuadamente todos los sistemas de control.

El tráfico estará totalmente cortado desde las 22:00 entre Andoain y la muga con Navarra así que, como alternativas, los conductores deben optar por el puerto de Etzegarate en la N-1 o por la N-121-A. Quienes tengan que realizar cortos recorridos para desplazarse hasta Berastegi, Elduain o Berrobi podrán circular por las carreteras secundarias que conectan Tolosa con Lekunberri o Leitza. Una vez finalizados los trabajos, la A-15 se reabrirá en los dos sentidos.

La Diputación de Gipuzkoa ha invertido 16,5 millones de euros en la mejora de la seguridad del túnel de Belabieta, que transitan todos los días 14.000 vehículos, y adaptarlo a la normativa europea. En esta autovía de Leitzaran, que entró en funcionamiento en 1995, todavía tienen que ejecutarse obras en otros 5 tubos. “Tras la adecuación del tubo de Belabieta, la Diputación de Gipuzkoa acometerá ahora las obras de los túneles de Ondoilar y Gorosmendi. Ya hemos finalizado la redacción de los proyectos, por lo que prevemos podamos empezar con la adecuación del túnel de Ondoilar en dirección Donostia y del de Gorosmendi, en dirección Iruña antes de que finalice el año. Durante 2023 y 2024 se renovarán los tubos de la otra dirección y, finalmente, entre 2024 y 2025 se adecuaría el tubo en dirección Donostia del túnel de Belabieta. De esta manera, todos los túneles de más de 500 metros que tenemos en la A-15 en Gipuzkoa estarían adecuados a la directiva europea antes de que finalice 2025”, ha detallado la diputada de Infraestructuras Viarias, que también ha recordado que todas estas adecuaciones suman una inversión de más de 82 millones de euros.

La parte más visible de las mejoras del túnel en sentido Iruña, de 1.836 metros de longitud, son la iluminación y los revestimientos de fibra de vidrio, pero también hay elementos de seguridad menos perceptibles como sistemas de cámaras para la detección automática de accidentes.