Polideportivo

Juanjo Batiz, un símbolo al volante

Juanjo Batiz posa junto al autobús oficial del Amorebieta en Segunda División.
Juanjo Batiz posa junto al autobús oficial del Amorebieta en Segunda División.

El chófer del Amorebieta desde hace dos décadas, ha pospuesto la jubilación que tenía al alcance en enero para acompañar a los azules en su aventura en Segunda División

el fútbol regala historias que van más allá del balón. Una de ellas la protagoniza Juanjo Batiz (Zornotza, 7-I-1957), conductor del autobús del Amorebieta desde hace dos décadas y seguidor incondicional del conjunto azul desde la infancia. Pasión y trabajo unidos en un mismo punto. Imposible separarlos. Ni siquiera una jubilación programada para enero y pospuesta por clamor popular hasta nueva orden. ¿Por qué dejarlo cuando el corazón, en nostálgica rebeldía, intensifica los latidos pidiendo continuar? Juanjo no tuvo dudas. No ha sonado la campana. Le pidieron una ración extra de calor y compañía los jugadores en nombre del club y la respuesta fue afirmativa al tratarse de una histórica temporada que quién sabe si pondrá el broche a una larga y emotiva trayectoria profesional. Ni el propio Juanjo lo sabe a día de hoy tal como confiesa a DEIA con la naturalidad y afabilidad que le caracteriza.

"Prefiero no pensar en ello. No quiero ni imaginar el momento de dejarlo, porque sé que lo echaré de menos. Son muchos años ya con infinitos recuerdos. Todos buenos, los malos fuera", apunta el conductor zornotzarra, quien comenzó a llevar a los azules de campo en campo hace más de veinte años en Tercera División. "La empresa en la que trabajaba era la encargada de hacer los viajes y empezamos a cubrirlos un compañero y yo. Al principio los hacíamos entre los dos, pero desde hace trece años es solo cosa mía ya", relata Juanjo, quien ha conocido a cerca de 500 jugadores del Amorebieta y recuerda que, en los inicios, alejados de los focos mediáticos que hoy iluminan a los vizcainos, "solo cogía el autobús con ellos para llevarles a los partidos que eran fuera de Bizkaia, porque a los de aquí iban en sus coches. Lo mismo pasaba en Segunda B, categoría que pude cubrir de manera íntegra prácticamente, mientras que ahora en Segunda División les llevo a todos los sitios, incluso a Lezama cuando se juega en casa".

Siempre al pie del cañón, Juanjo puede presumir de tener una "maravillosa" y "cercana" relación con futbolistas, cuerpo técnico y directivos, a quienes "conozco desde que éramos pequeños al ser todos del pueblo". "Con los jugadores, no obstante, aprendes cuándo les puedes hablar más o menos y con quiénes comentar unas cosas u otras en función de las circunstancias y de cómo han ido los partidos", admite el zornotzarra, que no duda un ápice al señalar el viaje que mejores recuerdos le trae. "El del ascenso a LaLiga SmartBank", define. No podía ser otro, si bien, curiosamente, no fue el encargado de conducir el autobús: "La Diputación puso uno al servicio del club con sus anagramas y se encargó del viaje otra empresa, pero el Amorebieta me dijo que yo tenía que ir sí o sí a Badajoz y fui como uno más de la expedición dentro del autobús. Fue una locura y pude disfrutarla con los jugadores", se felicita un hombre que comparte grupo de WhatsApp con otros conductores de equipos de la categoría de plata y que estrena autocar esta temporada.

"El anterior tenía cuatro años y, prácticamente, también lo estrenaron ellos. Este es más largo al ser de catorce metros, tiene una mayor amplitud de asientos, es más cómodo para viajar y tiene mesas para las partiditas, que a los chicos les gustan bastante", hace saber entre risas Juanjo, quien ya había conducido antes autobuses de grandes dimensiones y que encara con máxima ilusión cada desplazamiento con los azules.

UN AÑO ESPECIAL 

Consciente, pese a intentar evitarlo, de que se encuentra en la recta final de su relación con el Amorebieta en términos profesionales, Juanjo tiene claro que estará junto al equipo hasta el término de una temporada que califica como "distinta" y "especial". El histórico salto de categoría y la celebrada llegada al fútbol profesional supusieron un aliciente extra para un veterano conductor que tiene muy claras sus preferencias. "El Amorebieta siempre ha sido mi equipo y si pudiera elegir entre llevar a estos chicos y llevar al Athletic, me quedaría con los míos, aunque el Athletic es mi segundo equipo", hace saber con orgullo el propio Juanjo, quien llegó a formar parte del club cuando era pequeño dando patadas al balón.

Jugador del Amorebieta en categoría infantil, ahora conduce a los azules por los estadios de un exigente campeonato que medirá mañana a los de Iñigo Vélez de Mendizabal con el Sporting de Gijón en Lezama y en el que Juanjo, como un aficionado más, sueña con volver a ver la próxima temporada a los vizcainos, que cuentan con un auténtico símbolo al volante.

La Tercera División fue el punto de partida del conductor zornotzarra, que ha conocido a cerca de 500 jugadores azules

2021-10-02T09:13:02+02:00
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