La entidad local menor de Itziar y el Ayuntamiento de Deba han aunado fuerzas para rendir un homenaje muy especial al organista Juan Mari Aizpurua el próximo 21 de diciembre coincidiendo con el hecho de que cumple 100 años en este 2025.
Merecido reconocimiento
La iniciativa tiene como objeto reconocer la trayectoria artística y vital de quien ha sido uno de los grandes referentes del Santuario de Santa María de Itziar, acompañando con su música las celebraciones que tienen como marco a este recinto religioso desde hace más de 70 años.
En los preparativos también ha tenido un papel destacado su hijo Mikel Aizpurua, que ha guiado la coordinación de la iniciativa.
Programa de actos
La jornada comenzará a las 12.30 con la misa mayor en el Santuario de Itziar, en la que el propio homenajeado tocará el órgano, el instrumento que ha marcado su vida durante un siglo.
Al finalizar la ceremonia se presentará el libro “Juan Mari Aizpurua, 100 urteko bizipenak”, una obra que recoge las vivencias y aportaciones del músico a lo largo de su extensa trayectoria.
A continuación, se celebrará un acto de reconocimiento público con la participación del Ayuntamiento de Deba, la Auzo-Udala de Itziar, el coro de la iglesia y vecinos y vecinas que deseen sumarse al homenaje.
Comida-homenaje
La celebración continuará a las 14.30 con una comida-homenaje en el restaurante Salegi.
Las entradas se han puesto a la venta al precio de 60 euros y se podrán adquirir hasta el próximo 14 de diciembre en la Oficina de Turismo de Deba; Auzo-Udala de Itziar; el restaurante Salegi; y bar Burugorri.
También es posible realizar reservas en el propio restaurante Salegi, tanto por teléfono como vía WhatsApp (943 199 004).
Invitación a participar
El acto es abierto a todas las personas que deseen participar y sumarse al reconocimiento a Juan Mari Aizpurua.
Los organizadores subrayan que con este homenaje se quiere celebrar “una vida plena y musical de 100 años” y ponen el valor la estrecha colaboración entre el Ayuntamiento de Deba e Itziar, así como la implicación de Mikel Aizpurua, para hacerlo posible.
Autodidacta
Juan Mari Aizpurua aprendió a tocar el órgano por sus propios medios, de forma autodidacta.
A partir de las clases de solfeo que recibió de manos de su tío, se fue cimentando una pasión por la música que se consolidó con la llegada a Itziar del sacerdote Severiano Mendizabal, con el que su hermano y él entraron en contacto con el canto gregoriano.
La pasión que sentía por la música le llevó a sentarse al teclado del órgano del Santuario de Santa María de Itziar hace ya más de 72 años.
Esa pasión, unida a un enorme empeño, sentó las bases de una relación entre el hombre y el órgano que se ha prolongado a lo largo de toda una vida.
Vínculo irrompible
En ese tiempo, ha sido el organista encargado de acompañar los oficios religiosos que tenían lugar en Itziar.
De hecho, su figura ha estado indisolublemente unida al órgano, dando muestra de una fidelidad que se ha mantenido a pesar de la distancia.
Juan Mari Aizpurua se trasladó a vivir a San Sebastián hace más de medio siglo, pero eso no le ha impedido participar tocando el órgano en los oficios que tienen lugar en su querido santuario, acudiendo a Itziar todos los domingos.
Esa labor, unida a otras actividades vinculadas al día a día de la iglesia, es la base del merecido homenaje que se le rendirá el 21 de diciembre en Itziar.