Jonan Fernández pide que el nuevo estatus tenga en cuenta la "inseguridad jurídica" vivida durante la pandemia

Solemos olvidar pronto y a veces es conveniente poner las cosas negro sobre blanco para sacar conclusiones. Es lo que ha buscado el Gobierno Vasco con el informe 'Lecciones aprendidas para el futuro. Dos años de gobernanza y gestión de la pandemia en Euskadi'. "La condición humana es olvidadiza y se nos olvida lo que nos ha pasado", señala Jonan Fernández quien estuvo coordinando durante la mayor parte de la pandemia al LABI técnico.

"Capaces de responder"

"Hemos estado semanas en casa, confinados en los municipios, territorios, actividades cerradas. Es una experiencia inédita y hemos tenido que aplicar medidas y soluciones desconocidas", señala y a modo de resumen afirma que "nos hemos enfrentado a un fenómeno desconocido e impresible y Euskadi ha sido capaz de responder". 

En estos dos años de pandemia se han detectado 670 mil positvos, ha habido 33 mil personas hospitalizadas y 3.400 en las UCI. Subraya que Osakidetza ha hecho más de cinco millones y medio de test, una de las Comunidades Autónomas que más ha realizado junto a Navarra y sturias.

En opinión de Jonan Fernández es importante realizar una "reflexión" sobre cómo se ha funcionado. "Hemos ido a buscar los positivos y a tratar de que se dejaran de multiplicar los contagios", remarca y considera que el Departamento de Salud sí ha sabido responder. 

Una buena nota que extiende a la sociedad. "Creo que en general hay que poner una muy buena nota a la sociedad del cumplimiento de medidas y de lo que las insituciones proponíamos", asegura. Reconoce contrapuntos pero "no debería desdibujar el compromiso", matiza. 

Autocrítica constante

Jonan Fernández afirma que el LABI ha realizado autocrítica "constantemente". "Una de las frases más repetidas en las reuniones del LABI técnico era la afirmación diciendo que es mucho lo que sabemos del virus pero mucho lo que no sabemos", explica. "El problema y la falta de acierto formaba parte del proceso", reconoce. "Lo importante era corregir y eso ha pasado. Ha habido probelmas pero también reacción", asegura.

Lo importante señala es las lecciones para el futuro que nos ha dejado la pandemia y su gestión. "El marco legal del Estado requiere una revisión profunda", señala ante la inseguridad jurídica vivida en todo este tiempo, muy notable en el caso de Euskadi con la actuación del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Pero, añade, también en la propia legislación vasca. "En el debate sobre el nuevo estatus es una cuestión que se debe tener en cuenta", asegura. En este sentido, respalda la utilidad de la Ley antipandemia vasca. "Si alguna lectura autocrítica cabe es que no la hubiéramos tramitado antes", afirma. 

Resume lo ocurrido en cuatro ideas fundamentales sobre las que, en su opinión, conviene reflexionar. La primera es que la pandemia nos ha hecho reconocer nuestra "vulnerabilidad" en todos los ámbitos con la limitación de nuestra realidad. la segunda idea afirma, es que nos ha ayudado a valorar más lo que tenemos. La tercera, que hemos entendido la importancia de profundizar en una conciencia de comunidad y la cuarta, que el progreso social y económico debe hacerse sin dejar a nadie atrás.

Jonan Fernández ha subrayado un dato que el Gobierno Vasco considera fundamental. Euskadi está entre las CC.AA con menor incremento de defunciones, un 10%, ante la media del Estado que es del 15% o de Madrid que llega hasta el 25%.

"No podemos descartar sorpresas"

Respecto a la evolución de la pandemia, entiende clave seguir siendo vigilantes. "El seguimiento es diario y constante y estamos preparados para cualquier escenario", subraya. "Queremos confiar en que se puede mantener como hasta ahora o mejorar pero no descartar que nos de nuevas sorpresas", advierte. 

En su opinión, seguimos en período de observación como para poder hablar aún de gripalización. "Es una hipótesis pero hay que ser cautos y prudentes", afirma.