El Ejército de Israel ha bombardeado este martes de madrugada el campamento libanés de refugiados palestinos de Ain al Hilweh, situado en los alrededores de la ciudad de Sidón, en el sur de Líbano, en lo que se trata del primer ataque contra esta ubicación desde los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre de 2023 y que coincide durante la jornada con la invasión israelí "limitada" del sur del país.
Este ataque ha tenido como objetivo la casa de Munir al Maqdá, líder en Líbano de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, el escindido brazo armado del principal partido de la Autoridad Palestina, Al Fatá, según ha informado el diario palestino 'Filastín'.
Tanto el citado medio como la cadena de televisión libanesa Al Manar han informado sobre muertos y heridos como resultado del ataque, mientras que la agencia de noticias palestina Maan ha asegurado que se trata de un intento de asesinato fallido contra el líder palestino.
En Ain al Hilweh, levantado en 1948 para acoger a palestinos huidos de sus hogares tras la creación del Estado de Israel, están inscritos más de 47.000 refugiados palestinos, a los que se han unido varios miles más que han huido del conflicto armado en Siria. En Líbano, hay cerca de 488.000 palestinos registrados en la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Ofensiva militar terrestre "selectiva"
Israel ha iniciado este lunes una ofensiva militar terrestre "selectiva y delimitada" en el sur del territorio libanés después de una intensa campaña de bombardeos contra el partido-milicia chií Hizbulá, todo ello a pesar de los llamamientos internacionales, incluido Estados Unidos, para que evitase una invasión del país.
"De acuerdo con una decisión a nivel político, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron hace unas horas una operación terrestre selectiva y delimitada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hizbulá, en varias aldeas cercanas a la frontera, que representan una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte", han anunciado las FDI.
Invasión del Líbano
El Ejército ha asegurado que se encuentra "luchando y actuando" para lograr su objetivo de guerra de lograr que los residentes del norte de Israel puedan volver a sus hogares a casi un año de su evacuación por el inicio de los ataques de Hizbulá en apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza.
Hizbulá, por su parte, ha asegurado haber causado bajas contra las fuerzas israelíes en los pueblos vecinos de Adaisse y de Kfarkela, ambos en el sureste del país y que prácticamente hacen frontera con Israel. Los milicianos islamistas también han lanzado un ataque de artillería contra una agrupación de soldados en el asentamiento israelí de Shtula, que hace frontera con el sur de Líbano.
La invasión ha tenido lugar después de que el gabinete político de seguridad israelí aprobase la siguiente fase de la operación y en cuya reunión se ha protestado por la filtración de funcionarios estadounidenses, que previamente habían informado sobre el inicio de las incursiones israelíes, ha informado el diario 'Yedioth Ahronoth'.
Cabe destacar que el Ejército libanés se había replegado hasta cinco kilómetros de la frontera tan solo unas horas antes de la operación terrestre, si bien ha justificado esta decisión como una forma de redespliegue de sus fuerzas, según la agencia de noticias estatal libanesa NNA.
La anunciada ofensiva se enmarca en la operación 'Flechas del Norte', la campaña militar iniciada hace poco más de una semana contra objetivos de Hizbulá y se desarrollará "al mismo tiempo que los combates en Gaza y otras áreas". Los ataques israelíes se han incrementado desde mediados de septiembre y han acabado con la vida de gran parte de la cúpula de Hizbulá, incluido su secretario general, Hasán Nasralá, muerto el pasado viernes en un bombardeo en Beirut.