¿Tenemos que adoptar medidas en otoño e invierno en Euskadi ante el recorte del suministro de gas? La respuesta es clara, rotunda y tajante: sí. Y no porque tengamos dependencia del gas ruso porque apenas supone un porcentaje mínimo del gas que recibimos, sino porque el precio va a subir y porque debemos empezar a hacer los deberes ante una crisis energética que no ha enseñado una importante lección: no podemos depender de los demás.
Toca mirar al medio y largo plazo e impulsar claramente las energías renovables y mientras tanto potenciar el máximo ahorro posible porque como dice el director del EVE, Iñigo Ansola, "la mejor energía es la que no se consume".
Gas asegurado en Euskadi
Recuerda Ansola que afortunadamente, en Euskadi tenemos Bahia Bizkaia Gas, la regasificadora del Puerto de Bilbao y eso nos permite importar el gas desde cualquier parte del mundo. "Esto nos da una flexibilidad muy importante. Más del 100% del gas que hemos consumido ha venido por aquí y nuestra dependencia es mínima", subraya.
En esta línea, entiende que Bruselas haya adoptado excepciones tanto para España como para Portugal en el acuerdo político para recortar el suministro alcanzado ayer. "Tanto Portugal como España son como una especie de isla tanto por la falta de interconexiones como por la infraestructura del transporte de gas que existe. Cualquier medida que se adopte a nivel europeo, España o Portugal nunca van a poder solucionar el problema por el desabastecimiento de rusia. De ahí la excepción que se ha hecho", explica el director del EVE.
El gas que consumimos en Euskadi no llega de Rusia. Nuestro caso es diametralmente opuesto al de Alemania. El gas llega de Guinea, Nigeria, Estados Unidos, el porcentaje de gas ruso es mínimo en nuestro caso. "Se puede sustituir", asegura.
El precio subirá
No tendremos corte o limitación en el suministro pero sí tendremos una subida de precios. La preocupación no es nueva porque en agosto del año pasado ya se vio un crecimiento acusado de los precios. Esto ha empeorado desde la invasión. "Ya estábamos preocupados con los 90 euros el megavatio hora. Ahora se paga alrededor de 260 euros. Son precios inimagninables y llevamos unos cuantos meses", afirma Iñigo Ansola.
"Mientras tengamos esta situación geopolítica seguiremos sufrinedo. A ver si impera la cordura y volvemos a una situación normalizada", espera. El director del EVE reconoce que no sabemos a qué cotas puede llegar el precio del gas y la electricidad.
Analizamos la necesidad de tomar medidas de ahorro energético de cara al otoño-invierno
Eficiencia versus austeridad
El viernes se reunirá la Comision Interdepartamental de Sostenibilidad Energética, un encuentro entre diferentes Administraciones en el que se tendrá que establecer una mejora en la eficiencia energética de los edificios públicos.
La máxima pasa por consumir cuanto menos energía mejor. "Hay que hacer más hincapié en que toda la ciudadanía adopte medidas que a priori pueden ser pequeñas pero juntas son un gran proyecto. La necesidad es imperante. Desde el GV y el EVE vamos a seguir insistiendo en adoptar medidas para consumir menos energía y hay que adoptarlas ya ahora, no en otoño o invierno cuando la situación puede ser crítica", advierte.
¿Cómo? Los consejos del EVE pasan por lograr edificios eficientes energeticamente y evitar la fuga de calor en las casas, sustituir ventanas por otras como mejor aislamiento, electrodomésticos más eficientes, poner las lavadoras y secadoras llenas, el lavavajillas. Junto a esto evitar los baños y priorizar las duchas y cuanto más rápidas, mejor. "Hay que empezar en casa. En invierno no hay porqué estar en manga corta y en verano no con jersey", señala.
Las medidas deben enfocarse también en el transporte. "En el mix de Euskadi el sector que más consume es la movilidad y el transporte, Hay que usar más el transporte público, no individualmente nuestros vehículos", destaca Iñigo Ansola.
¿Y la energía nuclear?
La apuesta por las renovables es clara y no es una elección. Pero y mientras tanto ¿qué hacemos? Es la gran pregunta. El gas y el hidrógeno se presentan como energías de transición hasta que toda la energía que utilicemos y consumamos venga de las renovables pero algunos expertos insisten en volver la mirada a la energía nuclear.
El experto en energía y catedrático emérito de física de la UPV, Manuel Tello, subraya que "si ahora estuvieran en funcionamiento las centrales nucleares este problema no existiría", destaca y recuerda que Alemania que las ha cerrado todas, está pensando ahora en el carbón.
"Estamos en un achaque de una enfermedad y lo resolvemos pero no buscamos cómo resolver la enfermedad", lamenta. "Nadie habla de la energía nuclear de fusión, como si no existiera. Europa debería haberlo acelerado hace tiempo porque son proyectos a largo plazo. Si existiera esa energía nuclear de fusión, Francia que tiene 30 centrales funcionando, si estas fueran de fusión con 3 les bastaría", afirma.
"Es una cuestión de querer y plantearlo bien. Los políticos han jugado a una crítica fuerte y dura y ahora culpan a la nuclear de todo", remarca.
Manuel Tello augura que pasaremos el otoño y el invierno pagando más cara la energía porque no va a bajar. "Reduciremos el consumo fundamentalmente por el precio. Pero el consumo no se va a bajar y como el precio no va a bajar tendremos que pagar la energía un poco más cara que hasta ahora. Incluso si la guerra acaba, tardaría en bajar", afirma.
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