La oferta académica del euskaltegi Gabriel Aresti incluye horarios de mañana y de tarde, con frecuencias de una o varias veces por semana y diferentes intensidades: desde el estándar de dos horas diarias hasta opciones más exigentes de cuatro o cinco horas, pensadas para quienes buscan un progreso acelerado, "desde las ocho de la mañana a las diez de la noche", afirma Eli Carrascosa.
Un año más, estudiar euskera se ve beneficiado por ayudas económicas. El nivel inicial A1 es prácticamente gratuito, gracias a subvenciones especiales. El alumnado solo abona un importe simbólico de matrícula que, además, podrá recuperar en forma de ayudas una vez superado el ciclo.
También hay bonificaciones en niveles superiores, desde el A2 hasta el B2, con la posibilidad de solicitar ayudas del Gobierno Vasco y al Ayuntamiento de Bilbao tras superar cada etapa. "La parte económica ya no es una excusa para no estudiar euskera", subraya Carrascosa, que recuerda que miles de personas han pasado por sus aulas en más de 40 años de trayectoria.
"Más allá de la gramática y el vocabulario, el énfasis está en el uso real del euskera desde la primera clase", asegura Carrascosa. "el alumnado practica en clase, en los pasillos y en actividades externas como charlas, encuentros con escritores y músicos, o excursiones culturales"
El perfil del alumnado sigue respondiendo a múltiples motivaciones: trabajadores que necesitan el idioma en su puesto, padres y madres que quieren comunicarse con sus hijos en euskera, personas que no tuvieron oportunidad de estudiarlo en su infancia y también recién llegados que ven en la lengua una vía de integración cultural y social.