Las zonas del firme con claras señales de deterioro en el tramo de la GI-3321 comprendido entre Elgoibar y el alto de Azkarate tienen los días contados.
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado inicio esta semana a las obras para mejorar la calzada y estabilizar los puntos que presentan señales de deterioro.
Condiciones de seguridad
Se trata de una actuación inicial que tiene como objeto mantener en condiciones de seguridad y de servicio la vía hasta la ejecución de las obras estructurales de mejora de la seguridad previstas para comienzos de 2026.
En un principio, ambas operaciones iban a desarrollarse de manera simultánea pero la necesidad de abordar estabilizaciones de mayor alcance del estimado inicialmente ha obligado a la Diputación Foral de Gipuzkoa a reprogramar parte de la actuación y posponer tanto las estabilizaciones como la aplicación de la capa de rodadura definitiva en todo el tramo.
De esto modo, en noviembre se actuará sobre una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados, con el fresado del pavimento existente entre 3 y 8 centímetros y la posterior extensión de una capa nueva de mezcla bituminosa.
Segunda fase y presupuesto
Tras la intervención de noviembre, en 2026 se acometerán las obras de estabilización del terreno. Las obras cuentan con un presupuesto de 726.440,73 euros y se llevarán a cabo entre los puntos kilométricos 2+100 y 3+100.
Su desarrollo contempla la ejecución de dos pantallas de micropilotes con el fin de sustentar la ladera. Finalizada esta operación, se habilitará una nueva capa de rodadura en toda la carretera, completando así la mejora integral del tramo.